El pueblo que se colocó gracias a los esfuerzos de la policía para que la gente no se coloque.

La policía del distrito de Palmerah, cercano a Jakarta (capital de Indonesia), puso muy pedo accidentalmente a todo un pueblo tras la quema de 3.3 toneladas de marihuana. 

Tangerang está situado a 15 millas de Jakarta. La gente del pueblo informó sobre dolores de cabeza y mareos que comenzaron a sufrir de forma súbita. Mientras los policías usaban máscaras para protegerse del humo, dejaron al resto de la población a su suerte. 

Como dato de interés, el alijo quemado por la policía se podía haber vendido en el mercado por 1 millón de dólares. Ojalá que la humareda hubiese llegado a Manila (Filipinas) y se le hubiese pegado algo al dictador Duterte.