Cuando uno se pone ciego de alcohol al día siguiente sufre un cuelgue espectacular que se manifiesta con múltiples síntomas como el dolor de cabeza, la sensibilidad a ruidos y luces, sed, falta de sensibilidad en las papilas gustativas, etc. En el caso del cannabis esto no es una norma sino que algunas personas (más de las que se piensa) lo sufren mientras otras no lo van a pasar en su vida. ¿En qué consiste?

El primer estudio serio sobre si existe una “resaca del cannabis” es del 1985. Se testeó con 13 pacientes divididos en grupos, a uno se le dio cannabis con 2.9% THC mientras que al otro se le administró un placebo. Solo el grupo del cannabis encontraron un efecto residual (la “resaca”). Sin embargo, el estudio afirma desconocer cuál es su naturaleza o cómo repercute. Otro estudio de 1998 en el que participaron 10 personas (todos hombres) dio un resultado similar. El problema de ambos estudios es la poca cantidad de personas involucradas y la vaguedad del resultado, por no mencionar que no participaron mujeres con lo que desconocemos si hubiese salido otro resultado o si afecta por igual, etc.

Lo que sí parece más o menos claro es que las personas que dicen sufrir esta resaca han consumido mucho cannabis el día anterior. Pero, de nuevo, se desconoce cómo y en qué circunstancias una persona le puede afectar más que otra. También la resaca parece ligada a los comestibles o los concentrados mientras que los que fuman rara vez han reportado “resaca”.

Como podéis imaginar, los comestibles sueltan su contenido poco a poco, por lo que no sería de extrañar que los efectos continúen al día siguiente. No sería tanto una resaca como que aún puedes seguir puesto.

También sabemos que el cannabis no deshidrata. Al menos no lo hace como el alcohol que sí que suele producirlo. Lo que no hay que confundir es tener la boca seca con estar deshidratado. El efecto de boca seca sí es común en la gente que fuma. Esto último no es deshidratación, es escasez de salivación. Sea como fuere es importante mantenerse hidratado y no solo cuando fumes cannabis.

Lo que sí suele reportarse es la sensación de estar “empanado”, como con una nube en la cabeza. Esto suele quitarse con agua fresca, un buen paseo, y comer bien. Los estimulantes también ayudan, pero esa es otra cuestión. Otro efecto similar pero mucho más molesto es el dolor de cabeza: este te lo puedes quitar como normalmente trates los tuyos, tampoco tiene mucho misterio.

Los ojos secos suelen ser otro efecto que permanece: gotas y solucionado. Si tu problema son las nauseas (algo poco frecuente) y te sucede siempre que fumas, ves a visitar al médico porque tal vez el cannabis y tú no os llevéis muy bien.