A poco más de una semana de que el presidente sirio de Bashar al Assad haya sido derrocado por el grupo rebelde Hayat Tahir al Sham (HTS), no paran de descubrirse los secretos más oscuros del régimen familiar que gobernó el país por más de 50 años. Uno de ellos son las cárceles donde la dictadura tenía presa a cientos de miles de personas que sufrían diferentes métodos de tortura y que estaban desaparecidas hacía varios años. Pero también se han desmantelado casas en las que se fabricaban sustancias ilícitas que financiaban el poder de al Assad, quien hoy tiene asilo político en Rusia.
Durante el pasado fin de semana, las fuerzas rebeldes sirias que tomaron la ciudad de Alepo anunciaron que habían encontrado varias casas en las que se producía captagón. Se trataría de un tipo de anfetamina que fabricaba el régimen de al Assad y que exportaba a Jordania, Irak, Arabia Saudita y los países del Golfo. Según New Lines Institute, un thintk tank con sede en EEUU, la dictadura siria controlaba el 80% de la producción mundial de captagón, lo que le representaba un ingreso de 2.400 millones de dólares (2.200 millones de euros) por año. Por este motivo, Naciones Unidas ha calificado a Siria como un “narcoestado”.
El captagón fue un medicamento elaborado con la fenetilina y que creado por laboratorios alemanes en la década del ’60 para tratar trastornos de la atención, hiperactividad y la depresión. Pero en 1986, esta sustancia fue incluida en la lista de estupefacientes prohibidos a nivel mundial. A partir de los análisis de las incautaciones de diferentes países, el captagón está compuesto por antefamina, metanfetamina y cafeína. “Es el nombre popular por el que se conocen estos comprimidos y nada tiene que ver con su origen. En España no se han detectado. Sin embargo, ‘el speed’ es un polvo cuya composición suele ser anfetamina y cafeína y que sí se consume en nuestro país, principalmente en contextos recreativos”, sostienen desde Energy Control.
Varios informes de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, lo que actualmente se conoce como captagón sería utilizado comúnmente por las fuerzas islamistas para mantenerse despiertos y alertas en los diferentes frentes de batalla librados en Oriente Medio. Por este motivo muchos llaman a la sustancia “la droga de la yihad”. Pero “el hecho de que los terroristas pudieran haber consumido Captagón se debe, principalmente, a que se trata de una sustancia consumida en sus países de origen. El captagón es el nombre con el que se lo conoce en Oriente Medio y que no es distinto al speed europeo”, dice Energy Control.
