El Global Drug Survey del 2017 y que contabiliza alrededor de 115.000 casos en todo el mundo acaba de ser publicado. Las setas alucinógenas son, de entre todas las drogas (entre las que se incluye tabaco y alcohol), son las que requieren menos intervenciones médicas.

Unas 10.000 personas de entre el total declararon consumir setas alucinógenas. Solo un 0,2% tuvieron que ser atendidos por los médicos por alguno de los efectos de la droga.  Por el contrario los cannabiniodes sintéticos son la droga más peligrosa en términos de asistencia médica. 1 de cada 30 personas que tomaron un cannabinoide sintético pidieron ayuda médica. 

Los consumidores habituales de setas alucinógenas suelen ser conocedores de lo que se toman, por lo que el riesgo a corto plazo está muy minimizado, como muestran los datos del informe. Hay muchos más riesgos de intoxicación al elegir mal el hongo que por la seta alucinógena. 

“Las setas mágicas son una de las drogas más seguras del mundo”, afirma Adam Winstock uno de los fundadores de la Global Drug Survey. Pero advierte que tampoco son inofensivos porque “combinados con el alcohol en condiciones que uno no controla bien incrementa el riesgo de daño como heridas accidentales, pánico o confusión, desorientación o miedo a volverse loco”. Tanto en el caso de las setas como en el del LSD puro el riesgo de muerte por toxicidad es nulo. 

El Global Drug Survey arroja otros datos de interés como que la marihuana sigue siendo la droga más popular tras el alcohol en todo el mundo.