La legalización del uso adulto de cannabis en Luxemburgo, uno de los acuerdos del Gobierno de coalición formado en 2018, está tomando su forma final para ser presentada antes de que acabe marzo. Así lo explicó hace unos días la ministra de Salud, Paulette Lenert, en la radio 100.7, donde aseguró que el proyecto se ha retrasado más de lo previsto por la irrupcion de la pandemia de covid-19, que se llevó buena parte del presupuesto para los temas de salud.

El proyecto debería llegar a la Cámara de Diputados a fines de marzo, dijo la ministra, pero ahora ya no está tan claro que la ley pueda tramitarse, ya que podría quedar a medias ante la llegada de las próximas elecciones, que se celebrarán en octubre. La regulación propuesta por el Gobierno incluirá el cultivo de hasta cuatro plantas de cannabis por domicilio, en interiores o exteriores —sea un balcón, una terraza, o un jardín—, pero siempre en un lugar en el que no sean visibles desde la vía pública.

También se incluye la despenalización de la posesión de pequeñas cantidades de cannabis (hasta tres gramos) en la vía pública. En lugar de un procesamiento por la vía penal, en estos casos se aplicaría una sanción administrativa de 145 euros, según explicó el ministro de Justicia el año pasado. Aunque inicialmente el Ejecutivo quería regular también un mercado comercial del cannabis que permita la producción nacional y la compra al por menor en establecimientos, luego rectificó y optó por dejar la regulación comercial para más adelante.