Se estima que el estado de Nevada recude 70 millones de dólares de impuestos de las ventas de cannabis.

Que la marihuana da unos pingües beneficios al estado cuando esta es legal es un hecho incuestionable. Uno puede discutir si la marihuana legal es más sana, si es una planta que ayuda con la salud o si así uno elimina las mafias de la droga… pero lo único que parece incontestable es que genera unos beneficios tremendos en la economía local, sobre todo gracias a la recaudación de impuestos.

Tras dos años siendo legal (se aprobó el uso en 2016) y uno desde que se vende en tiendas Nevada la marihuana alcanzará un hito de recaudación inédito. Se esperaba que durante 2018 se alcanzarán los 50,3 millones de dólares de venta. Sin embargo las expectativas se van a quedar cortas si se cumplen las estimaciones que se han proyectado hasta final del 2018. Si la cosa se mantiene en 2019 esperan recaudar 120 millones.

El dinero de los impuestos se está utilizando para las escuelas públicas. Pero no os asombreis o alegreis a partes iguales, hay trampa: La mayor parte del dinero recaudado con los impuestos del cannabis vuelve a la industria del cannabis. 45 millones de dólares son destinados a fondos para el desarrollo de esta industria. El estado invierte en aquellos que luego se forran vendiendo la yerba (pese a que, también es cierto, eso acabe aumentado la recaudación) y solo el 10% de los impuestos van a la educación pública.