El gobierno de Nueva York va a cambiar algunas de sus leyes sobre la marihuana. Pretende permitir el uso de lociones, algunos comestibles (como chicles), tabletas efervescentes, parches y aceites cannábicos.

Además de permitir la venta de estos productos en lugares autorizados el Estado de Nueva York acompañará estas medidas con un breve programa de entrenamiento para que los médicos estén autorizados para prescribir estos productos.

Resulta curioso que una ciudad tan cosmopolita y abierta en muchos sentidos siga aún impidiendo que se consuma marihuana y, además, cuenta con uno de los programas anti-marihuana en el aspecto medicinal que resulta de los más draconianos de todo el país.

Estas nuevas leyes que parece que llegarán en breve son un paso bastante importante y decidido en una dirección adecuada. Lo ideal hubiese sido que se permitiese el consumo de cannabis fumado pero algo es algo.

En Nueva York hay unos 26.000 pacientes que podrían beneficiarse de esto.