El Parlamento de Nueva Zelanda aprobó la semana pasada una ley que prohíbe la venta de productos de tabaco a las nuevas generaciones de jóvenes. La normativa, que fue anunciada hace unos meses, establece que las persona nacidas a partir del año 2009 no podrán comprar tabaco en ninguna de sus formas. Es decir, la generación que este año ha cumplido 13 años, y que en 2027 cumplirá la mayoría de edad, tendrá prohibido comprar tabaco, aunque los cigarrillos se seguirán vendiendo para el resto de población de mayor edad.

Según la información recogida por La Vanguardia, la ley impone sanciones para las personas a las que se aplica la prohibición. Así, cualquier joven nacido después del 2009 que sea sorprendido consumiendo tabaco podrá ser multado con una sanción de hasta 92.000 euros. La medida, impulsada por el Gobierno, forma parte de un paquete de reformas más amplio que también incluye reducir la cantidad de nicotina en los productos del tabaco y que recortará drásticamente el número de puestos de venta de tabaco durante el año que viene, que tendrán que pasar de 6000 a unos 600.

“Esta legislación acelera el progreso hacia un futuro libre de humo. Miles de personas vivirán vidas más largas y saludables y el sistema de salud estará mejor al no tener que tratar las enfermedades causadas por fumar, como numerosos tipos de cáncer, ataques cardíacos, derrames cerebrales, amputaciones”, ha explicado la viceministra de Salud, Ayesha Verrall, en un comunicado.

La nueva ley ha recibido críticas de distintos sectores. “La prohibición nunca ha funcionado, en ningún tiempo o lugar. Siempre ha tenido consecuencias involuntarias. Vamos a tener un mercado negro para el tabaco, sin estándares o regulación. Las bandas estarán frotándose las manos”, dijo David Seymour, líder del partido conservador ACT New Zealand. Con esta nueva ley, Nueva Zelanda se ha convertido en el segundo país del mundo en declarar ilegal la venta y el consumo de tabaco, siendo Bután el primero en aprobar una medida así en 2010.