Una empresa estadounidense comercializa marihuana en polvo que pretende revolucionar el mundo de los comestibles.

Pese a que moler marihuana para que tenga forma de polvo es algo que lleva haciéndose siglos, la compañía Oleo pretende cambiar el juego de la ganja. La diferencia con otras marihuanas en polvo es que esta no procede directamente de la planta sino de aceites. Además, este polvo puede disolverse en agua sin perder sus propiedades, algo que era imposible hasta hace poco.

Si se puede disolver en agua significa que es perfecto para cocinar pero también que uno podría tomarlo directamente desde el paquete a la boca en caso de que se quisiese. No la esniféis que no va por ahí. La saliva serviría perfectamente para que comenzasen los procesos químicos necesarios para poder disfrutar del contenido del polvo (CBD, THC, lo que sea).

Si uno puede notar los efectos al disolverse con la saliva esto significa también que los comestibles no tardarán en hacer efecto. Recordad que para que esto pase con los comestibles la comida debe llegar al intestino y es ahí donde comienza el proceso de absorción del cannabinoide. Este polvo pretende pegar pronto.

De esta manera este tipo de productos permitirá que la gente consuma lo que quiera sin el riesgo de que te pegue mucho más de lo que querías.

Aunque esta entrada básicamente habla de Oleo, la empresa que lo fabrica, no queremos que penséis que se trata de publicidad. Por una parte, no se puede adquirir en ningún lugar que no sean los EE.UU. (de forma legal). Por otra, lo que queríamos es trasmitir cómo la ingeniería aplicada al cannabis puede traernos novedades interesantes como esta mejora sustancial de marihuana que puede ser disuelta en agua sin perder sus propiedades. Además, Oleo no nos paga ni un céntimo.