El cannabis puede consumirse de diversas maneras: mediante combustión, en aceites medicinales, infusiones, comestibles e incluso en extracciones incorporadas en porros. Sin embargo, una nueva tendencia está generando preocupación entre las autoridades estadounidenses. Hace unos días, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una carta de advertencia a la empresa californiana Pico IV Inc. por la comercialización de un producto de CBD inyectable.

“Su producto 'Pico IV' es especialmente preocupante desde el punto de vista de la salud pública, ya que los medicamentos inyectables pueden representar riesgos graves para los usuarios. Al administrarse directamente en el organismo, evaden algunas de sus defensas clave contra toxinas y microorganismos, lo que puede provocar afecciones graves y potencialmente mortales”, señaló la FDA en la misiva enviada a la compañía. Cabe destacar que, hasta el momento, no existen regulaciones específicas sobre el cannabis inyectable.

La carta de advertencia también menciona múltiples publicaciones en redes sociales en las que la empresa promocionó su producto intravenoso con afirmaciones sobre beneficios para la salud, sugiriendo que podría tratar eficazmente el dolor crónico, mejorar el sueño y controlar la ansiedad, entre otros efectos.

Por último, la FDA dejó claro que “esta carta le informa sobre nuestras preocupaciones y le brinda la oportunidad de abordarlas”. No obstante, también advirtió que, en caso de no tomar las medidas adecuadas, se podrían emprender acciones legales, incluyendo la incautación del producto y una orden judicial.