Una de las infusiones de cannabis más antiguas, ¿qué podemos aprender de ella?

El Bhang es una bebida basada en leche con infusión de cannabis. No es un batido de cannabis pero podría haberlo sido con un poco más de trabajo. No le pidamos peras al olmo: al menos es una de las recetas más antiguas que se conocen y está Shiva de por medio.

La traducción literal de Bhang refiere a la cabeza de la flor del cannabis. La cabeza de la flor en las plantas femeninas suele tener mucho más THC que en el equivalente masculino. En textos del 1200 A.C. se asegura que el Bhang alivia la ansiedad. La cosa viene de lejos.

Esta bebida se asocia con la diosa Shiva aunque el aspecto mitológico del bhang afecta a todo panteón indio. Se dice que tras una pelea el más importante de los dioses, Vishnu, les enseñó al resto cómo preparar la “amrita”, el elixir de la inmortalidad. La primera tarea que les encomienda es que busquen en el Mar de Leche unas yerbas potentes y que luego suban el Monte Mandara para realizar la mezcla del elixir.

Pero la cosa sale mal y la mezcla libera un potente veneno por lo que Shiva se ve obligada a intervenir. Al tomarse la bebida ella también se envenena pero logra apaciguar los fuegos de la bebida con el frío del bhang. Vamos, que se toma un poquito de leche marihuanera para entrar en modo chill-out.

Aunque la marihuana arraiga en cualquier lado el Bhang se sigue bajando desde el monte Himalaya como gesto religioso y de ofrenda por parte de Shiva. Un regalo de los dioses a los hombres.

En fin, si queréis elevaros espiritualmente sabed que el Bhang es lo más parecido a la bebida de los dioses en la tierra. Lo dice Shiva.