“Larf” es una palabra de la jerga cannábica que refiere a un tipo de cannabis que durante su crecimiento tuvo poco potencial. Pero, ¿se puede hacer algo interesante con este cannabis?

El cannabis larf es, en concreto, a cómo se le llama a los cogollos pequeños, inmaduros y que no han alcanzado todo su potencial. Se dice que estos cogollos no alcanzaron su potencial porque vivían a la sombra de otras plantas de cannabis que impiden su total crecimiento.

Son de la misma categoría que los cogollos conocidos como “popcorn”. Esos cogollos con el tamaño de palomitas de maíz (de ahí el nombre), es decir, productos intermedios que no son de alta calidad pero que pueden ser utilizados para su consumo sin ningún problema.

Cuando una planta se ve tapada por el resto y no recibe suficiente luz acaba por convertirse en una planta larf. Sin embargo, se puede revertir el proceso si se detecta con tiempo: una de las maneras es con una poda adecuada o retirando los cogollos que se ve que no van a crecer más mucho antes de que uno empiece la cosecha.

Si uno no revierte el proceso siempre puede utilizar los cogollos larf como los popcorn, es decir, del mismo modo que uno consume cannabis habitualmente o realiza productos con ellos. Por lo general, van a ser productos con menos concentración de terpenos o cannabinoides pero funcionan relativamente bien. Así que si te llegan cogollos larf a tu cultivo siempre puedes utilizarlos para hacerte un blunt o sacar de ellos aceite o comestibles. No los abandones, ellos nunca lo harían.