Los terpenos son la parte aromática del cannabis y donde se esconden cannabinoides como el THC o el CBD.

El linalol no es exclusivo de los terpenos del cannabis, se encuentra en aproximadamente más de 200 plantas conocidas. Es un potenciador del olor de la planta. Es raro ingerirlo sin catar el cannabis pero en la dieta de cualquier persona uno acaba por comer unos 2 gramos al año.

El linalol es un buen anti-microbiano. Esa es la razón por la que muchas plantas lo producen: son defensas naturales contra algunas plagas. Potencialmente son beneficiosas para el organismo de un ser humano, se desconoce si pudo haber sido una especie de penicilina antes de la penicilina (bastante improbable) pero sí que algunas plantas han sido utilizadas como sedativos.

Cuando se expone a un ratón de laboratorio a los vapores del linalol rebajan su nivel de ansiedad y de comportamientos similares a los depresivos (aunque esto último es más una suposición). Por ejemplo, son capaces de estar trabajando en situaciones que detectan como peligrosas sin necesidad de huir a lugar seguro. Además, parece que el linalol ayuda con el stress.

Se especula con que el linalol puede ayudar tanto con los ataques epilépticos como con enfermedades como el alzhéimer pero esto último aún está en fases muy tempranas de desarrollo médico.