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Reino Unido: muertes relacionada con la ketamina aumentaron un 650% desde 2015

Expertos en salud y drogas advierten que esta sustancia podría representar una nueva crisis sanitaria si no se toman medidas urgentes.

La información entregada por ITV Media, se desprende de los datos oficiales revelados recientemente por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) del Reino Unido y analizados por el grupo UKAT (UK Addiction Treatment Group), entidad que logró establecer que la cifra alcanzó su punto máximo en 2023, con al menos 53 fallecimientos en los que esta sustancia aparecía mencionada en el certificado de defunción.

Este aumento sostenido ha generado preocupación entre expertos en salud y tratamiento de adicciones, quienes advierten sobre la posibilidad de que la ketamina se convierta en la "próxima pandemia de drogas" en el país. "Estas muertes no deberían estar ocurriendo. Es así de simple. La ketamina ha pasado desapercibida durante demasiado tiempo", señaló Zaheen Ahmed, director de terapia de adicciones del grupo UKAT.

Uno de los datos más inquietantes es el aumento del 300% en muertes relacionadas con ketamina entre menores de 30 años. En 2021, cuatro adolescentes de entre 15 y 19 años perdieron la vida, todos ellos varones. Por su parte, las muertes de mujeres se han triplicado respecto a los niveles previos a la pandemia de Covid-19.

La ketamina es una sustancia disociativa de uso médico y veterinario que, fuera de ese contexto, se ha vuelto popular entre jóvenes y adolescentes. Puede ingerirse en forma de polvo o líquido, y sus efectos incluyen distorsiones sensoriales, desconexión del entorno y descoordinación motora. A largo plazo, su uso reiterado puede generar daños graves a la vejiga, los riñones, alteraciones cognitivas y trastornos afectivos.

Actualmente clasificada como sustancia de clase B, en el Reino Unido, la ketamina podría ser reclasificada como droga de clase A -junto a la heroína, la cocaína o el éxtasis- como respuesta al uso registrado entre 2022-2023, cuando un número cercano a 300 mil personas entre 16 y 59 años reportaron haber consumido ketamina.

El problema no solo radica en el consumo directo, señalan los expertos. La ketamina es una de las sustancias más detectadas en combinaciones sintéticas. Estos preparados, de composición incierta, incrementan el riesgo de intoxicación y sobredosis, muchas veces sin que el usuario conozca la mezcla exacta de compuestos ingeridos.

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