Cuesta creer este tipo de noticias, incluso aunque la fuente sea The Washington Post.

Joshua Lee Long, natural de Pennsylvania, ha sido detenido por conspiración y profanación de cadáver. Su tía había alertado a los agentes de que había encontrado un cerebro humano metido en una bolsa de Walmart, debajo del porche de entrada a la caravana de Joshua.

El cerebro era de un adulto, según confirman las fuentes policiales, y es bastante probable que fuera robado durante uno de los asaltos de Joshua Lee. El joven estaba fichado por la policía por robo y se le seguía la pista como sospechoso de algún que otro allanamiento sin resolver.

Associated Press logró contactar con la tía de Joshua: según dice, su sobrino le confesó que utilizaba el cerebro para colocarse, aparentemente mediante el líquido de formaldehído que protegía al cerebro de la corrupción. Según AP, Joshua llama “Freddy” al cerebro.

“El acusado nos dijo que sabía que era ilegal tener el cerebro y que él y (otro hombre) esparcirían el líquido en su yerba para colocarse”, escribió el agente John Boardman, investigador del caso. No sabemos si finalmente usó el cerebro para colocarse, pero todo parece indicar que intención había.

Aunque las autoridades aseguran que han encontrado más casos donde se usa el formaldehído con marihuana, es la primera vez que se da que se saque directamente de un tarro con un cerebro dentro.