Este análisis financiero, realizado por Vicent Sederberg LLP, también encontró que la marihuana legal ahorraría  en Texas más de 300 millones de dólares al dejar de aplicar las políticas de represión antidroga. También se estima que podría crear unos 40.000 empleos entre los directos y los indirectos.

“Un mercado de cannabis regulado sería una bendición económica para Lone Star State", dijo Shawn Hauser, socio de Vicent Sederberg LLP que dirige la oficina de la firma en Austin, mediante un comunicado de prensa. “Cientos de millones de dólares en nuevos ingresos fiscales y decenas de miles de nuevos empleos serían especialmente útiles para superar las pérdidas derivadas de la pandemia de COVID-19. Texas está dejando una enorme cantidad de dinero sobre la mesa al mantener el cannabis ilegal".

Si antes de la pandemia el mero hecho de ingresar dinero a las arcas del estado ya era suficiente para tratar de convencer, ahora se incluye el argumento de que los daños económicos de la COVID-19 se podrían paliar gracias a la legalización.

Los cálculos del dinero a ingresar se hicieron teniendo en cuenta que hay aproximadamente un millón y medio de texanos que consumen marihuana y que tengan más de 21 años de edad. La venta de cannabis total estaría en unos 2.700 millones anualmente, lo que dejaría al estado unos 500 millones en impuestos. En dos años se podría recaudar 1.100 millones.