Se trata del 2-Bromo-LSD, una molécula análoga del LSD que reduce las cefaleas en racimos.

Recibe el sobrenombre de cefalea suicida, por la intensidad del dolor. La cefalea en racimos es un tipo de dolor de cabeza persistente que se calcula que afecta a un 0,1% de la población mundial. No tiene cura y los remedios conocidos son poco efectivos para aliviar los síntomas. Hace años que se descubrió que un análogo del LSD que no es psicotrópico, el 2-Bromo-LSD, funciona para reducir este tipo de cefaleas de forma eficaz.

El 2-Bromo-LSD fue sintetizado por el mismo descubridor del LSD, Albert Hofmann. Se trata de una molécula idéntica al LSD excepto en un átomo. Esta diferencia hace que no provoque alucinaciones en quien la consume. Un estudio publicado en 2010 demostró que el 2-Bromo-LSD podía reducir la intensidad y la frecuencia de los ataques como ningún otro remedio probado hasta el momento.

Aunque el estudio fue llevado a cabo con una muestra muy reducida (6 pacientes), los resultados fueron prometedores. La sustancia fue administrada tres veces en un periodo de quince días. Todos los pacientes informaron de una reducción de los ataques y 5 de 6 no tuvieron dolores de cabeza durante todo el periodo de tratamiento.

Unos resultados así suenan a paraíso para una persona que sufre episodios de intenso dolor que pueden durar hasta tres horas y que se producen de forma regular, cada 24 o 48 horas. Estos pacientes no encuentran otro remedio a su alcance que la administración de oxígeno puro y algunos fármacos de escasa efectividad.

Por desgracia la investigación con 2-Bromo-LSD no ha seguido avanzando por falta de fondos. No obstante no es la única línea de estudio prometedora para las cefaleas en racimos. El Dr. John Halpern, el mismo que realizó el estudio con 2-Bromo-LSD, ha investigado el efecto de la psilocibina (el componente psicoactivo de los hongos alucinógenos) y el LSD (esta vez el original, con efectos psicodélicos), con resultados similares a los del 2-Bromo-LSD.