Después de que la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) de Argentina estableciera únicamente las bases para la industria del cáñamo, a partir de su última regulación, algunas empresas del país están frenando por completo su matriz productiva. Tal es el caso de la compañía estatal Agrogenética Riojana que anunció que dejará de cultivar cannabis con fines medicinales.
Aceite medicinal Federal de Agrogenética Riojana.
La empresa, que es propiedad de la provincia de La Rioja y una de las primeras del país en producir cannabis a escala industrial para elaborar aceites con fines medicinales, se encuentra reorganizando la compañía para adecuarla a la última resolución del ARICCAME que, hasta el momento, solo habilita la industria del cáñamo. “Eso nos limitó a todos, pero en definitiva nos vamos a adecuar a la nueva normativa para lo que es cáñamo y el resto, lo que es medicinal, vamos a mantener el banco germoplasma y lo mínimo para poder seguir produciendo nuestro aceite”, aseguró Jorge Ortiz, presidente de Agrogenética Riojana, en diálogo con el medio local Cannábica Argentina.
El aceite medicinal “Federal” continuará produciéndose porque están amparados por la ley de cannabis medicinal y que se podrá seguir distribuyendo, pero solamente para los habitantes riojanos. “Tenemos toda la materia prima, la resina que ya fue procesada de los cultivos anteriores y con eso lo podemos realizar a través del Ministerio de Salud de la provincia para mantener el abastecimiento a los pacientes que están bajo nuestra jurisdicción”, detalló Ortiz.
La situación que atraviesa la compañía estatal es tan solo un espejo de lo que vive toda la industria del cannabis, desde que Javier Milei asumió la presidencia del país. “Estamos todos en stand-by, todos pararon, porque no sabemos cómo va a ser”, dijo Ortiz.
