Dani Geen y Zak Walton, contrajeron matrimonio en California con una cannaboda de altura: 8.000 dólares en mandanga.

Geen trabaja en un dispensario bastante conocido de Oakland, California. Tanto ella como su pareja tienen algunas enfermedades persistentes y son consumidores habituales de cannabis terapeútico. Cuando se prometieron pensaron que sería una buena idea montar una boda cannabica.

El ramo de Geen, por ejemplo, estaba decorado con cogollos, mientras que en varias mesas se colocaron catas de cannabis de primera. Además, la temática general se relacionó con el cannabis: por ejemplo, tanto los gemelos del novio como los de sus padrinos tenían forma de hoja de marihuana y portaban una hoja de maría en los bolsillos de la camisa.

El compromiso se selló en lugar con un “puedes besar a la novia” o rompiendo un vaso con una fumada de pipa de cristal. Un dabbing para sellar un amor imperecedero.

Toda la comida estaba infundida con cannabis medicinal. En esta boda existía un menú alternativo para no-fumones, lo cual no deja de ser interesante: por vez primera los no consumidores eran la minoría.

Los 8.000 dólares en cannabis fueron donados en su totalidad. Aunque la información no aporta quién pudo ser el generoso donante podríamos especular que algo tuvo que ver el dueño de la tienda donde trabaja Gee, un conocido activista cannábico Steve D’Angelo.

¡Vivan los novios!