Una compañía desarrolla un artefacto para pasar los test de drogas: Whizzinator, el pene de plástico donde llevar orina sin contaminar.

Dado que ayer hace poco que fue 1 de abril llegamos a pensar que estábamos ante una broma del “dia de los inocentes” (April’s Fool). Pero no, parece que el Whizzinator es the real thing de los artefactos para evitar los test de drogas y, a la vez, la cosa más idiota que nos hemos encontrado.

Este dispositivo es un pene de plástico que lleva adosada una bolsa donde uno ha metido una orina que no está contaminada por droga alguna. Cuando se tenga que llenar el bote para el laboratorio, en lugar de echar la orina real se abre la compuerta y se deja caer la del Whizzinator. De manera silenciosa y discreta (esto último no está claro) la persona que quiere engañar al test realiza un cambio silencioso. Para asegurar que la orina se mantiene caliente, el Whizznator calienta la bolsa de confinamiento del pis bueno.

Pero bueno, diréis, ¡esto es un producto heterocaucásico! ¡Qué sucede con el resto de étnias! No temáis: existe un Whizzinator para color de piel. No vaya a ser que un blanquito tenga que usar un pene de plástico de color negro y tenga que dar explicaciones.

¿Funciona? Pues no está muy claro. En la publicidad del producto se mantienen bastante ambiguos al respecto. Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Es decir, más allá del marketing se desconoce su utilidad entre otras cosas porquesi nos salimos de usarlo como fetiche sexual, falsear un test de orina es un delito muy grave. Es difícil asegurar la efectividad de un dispositivo para falsear una muestra cuando puedes ir a la cárcel si lo haces.

Sea como sea, los amantes del riesgo o de la lluvia dorada tienen el Whizzinator como una opción para su vida diaria.