¿Tú qué historia contarías? Esta fue la pregunta con la que comenzó a escribirse este libro. Un relato oral que narra en primera persona cómo un grupo de trabajadores se unió a su comité de empresa contra el abuso y el maltrato de la patronal. Ganan, con consecuencias que aún están pagando, a la poderosa multinacional de la Coca-Cola, en la calle y en los juzgados.

Somos CocaCola en Lucha es una historia narrada colectivamente para relatar la lucha durante dos años de un pequeño grupo de 236 trabajadores y sus familias. Testimonios personales, ensamblados en una línea de tiempo que comienza con un ere extintivo y concluye tras ser este declarado nulo por el Tribunal Supremo, con la readmisión de los trabajadores a sus puestos de trabajo. Un grupo de autodenominados “Espartanos” que consiguió lograr un apoyo de la sociedad y una victoria para defender su pan y el de toda aquella gente que tiene que ganárselo trabajando por cuenta ajena.

Comenzamos con una ronda oral. Dani, Andrés, Carmen, Idoia, Aurora, Leandro, Juan Carlos, Antonio… fueron contando su historia, la verdad por la que han puesto su vida en juego. Lo grabamos todo. Y todas las historias abordaban el conflicto contra el ere de Coca-Cola y el cierre de Fuenlabrada. Hablaban de sus familias, recordaban los tiempos pasados y “felices”, contaban sus agobios, sus miedos, sus propósitos truncados y también, en una proporción alarmante, daban cuenta de la medicación que tomaban para seguir a flote. Contaron la alegría por haber recuperado una conciencia y una voz que no sospechaban en gran medida ni tener y, finalmente, por descubrir la fuerza de la unión de quienes no quieren salvarse solos, ni confían siquiera en esa posibilidad. El primer día, y todas las siguientes asambleas, lloramos a menudo. Juan Carlos habló de “un museo” que recogiese la lucha para que “no nos pase como a los compañeros de Sintel, que los borraron”. Este libro puede ser una parte de ese museo.

Las grabaciones las íbamos transcribiendo. Leíamos y compartíamos el resultado entre gentes que no estaban allí. Subrayábamos las partes que producían un efecto y seguíamos adelante, llamando a nuevas personas para que se sumasen, reuniéndonos con ellas y grabando en asamblea sus historias; o recogiendo de las más tímidas, de las personas a las que les daba pudor hablar, sus historias escritas en el Whatsapp del grupo. Poco a poco fuimos reconociéndonos en el camino como un “comité de redacción” lleno de voces que iban componiendo “nuestras historias en lucha”.

A la par, para poder hacer la edición del libro, montamos un crowdfunding en la plataforma Verkami, un proyecto de micromecenazgo que recogió 8.500 euros, 3.000 más de lo solicitado inicialmente, sin apenas promocionarlo.

Haciendo uso de metodologías experimentadas muchos años en Cine sin Autor, adaptados a posibilitar una escritura colectiva, el proceso de escribir Somos CocaCola en Lucha ha sido como un tiro certero. Los trabajadores y trabajadoras se han atrevido, tranquilamente, a tomar los medios de producción de las palabras y contar su realidad. ¿Cómo sería que la clase obrera escribiera su propia historia? Este libro señala un camino, porque es posible y necesario hacernos cargo de nuestra propia representación, que no nos cuenten otros lo que somos. Embotelladores, carretilleros, electricistas, administrativas, comerciales han construido esta narración que llamamos “autobiografía colectiva”. “Novela evidencia”, me gusta llamarla a mí. En resumen, Somos CocaCola en Lucha es una advertencia de que la literatura del siglo xxi la ocuparemos también los obreros y las obreras, de forma colectiva, generando obras que, como esta, compartirán su hacer con otras luchas, para que puedan también decir: “Somos”.