Los tres dispositivos de realidad virtual (RV) que vinieron a comerse el mercado llevan un año a la venta. Oculus Rift y HTC Vive están disponibles desde hace más de doce meses y Playstation VR llegó en octubre del 2016. Aunque las HTC Vive son el mejor modelo en cuanto a prestaciones, la Playstation VR es la única con un precio lo suficientemente competitivo como para romper el juego a su favor. Mientras que Oculus y HTC están pensadas para PC y requieren un ordenador potente, si tienes una PS4, el modelo de Playstation resulta más rentable pese a que sus características técnicas sean algo inferiores. Los últimos datos que tenemos (febrero 2017) apuntan a 1.000.000 de Playstation VR: por debajo de lo que se esperaba pero suficientes como para seguir dandole cobertura. 

La realidad virtual está viviendo su primera época en la que los juegos interesantes son los que se inclinan a “mostrar” antes que a “contar”. Al igual que el cine primigenio se pretende epatar al espectador, que se le caiga la mandíbula mientras grita «el futuro ya está aquí». En ese sentido, la RV es a día de hoy La llegada del tren a la estación de Ciotat de los hermanos Lumière pero con el puntito de sofisticación de la era digital. Será el futuro quien nos diga si el aparato se queda criando polvo en el armario como experimento fallido o va a coexistir con otras formas lúdicas. Tal vez la RV necesita aún de un Georges Méliès que sepa verle las posibilidades más allá del espectáculo.

De momento analicemos algunos de los títulos relevantes que la empresa ha comercializado con la salida a la venta de la consola.

Thumper (Drool 2016)

Violencia musical

Un escarabajo metálico que se desliza a toda velocidad. La música nos sumerge en un éxtasis de color y ritmo. No hay pausas: es un continuo energético de sinestesia que te golpea los sentidos como una maza. ¡Thump! ¡Thump! Brian Gibson y Marc Flury, desarrolladores de Thumper, lo describen como un juego de “violencia rítmica”. Desde luego si eso existe es Thumper: un éxtasis sonoro entre el trance y el metal producto de un DJ hasta arriba de speed.

El control es minimalista: solo se necesita un botón y la palanca izquierda del mando para coordinarnos con la música. Se inspira en los juegos de destreza musical, como Rock Band, aunque su estética no tiene nada que ver. En Thumper la mecánica de coordinarse con la música se parece a una pelea de boxeo y no a que simule que tocas un instrumento.

Thumper se puede jugar sin RV en PS4 o PC y sigue siendo un juego impresionante. Pero es con la RV cuando estamos viendo el potencial de Thumper. Adentrarse en el monolito de 2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick 1968): Génesis alucinógena. El juego más violento de 2016.

Until Dawn: Rush of Blood (Supermassive Games 2016)

Subidón de adrenalina

Cuando un videojuego te lleva de un punto hasta otro e impide que te muevas por donde quieras se le llama “tren de la bruja” con cierto tono despectivo. Until Dawn: Rush of Blood es, literalmente, un tren de la bruja; en este caso para bien. Montado en una vagoneta de parque de atracciones nos llevan de paseo por los pasajes más monstruosos posibles.

Until Dawn: Rush of Blood, entre el homenaje y la broma, recupera los clásicos arcades donde manejabas una pistola física como interface. Son Time Crisis o House of the Dead sus referentes más claros, aunque los más mayores se acordaran de Operation Wolf. La diferencia es que en este juego las armas no te hacen sentir con el control de la situación. Más bien al contrario: estás a merced de los horrores que habitan el mundo de pesadilla de Rush of Blood.

El giro de la RV y la ambientación logra que olvides la broma: la descarga de adrenalina  es tremenda.

El humor kitsch y los sustos de todo a cien, más antiguo que el propio género de terror, mandan en Rush of Blood. Sin embargo, el giro de la realidad virtual y una ambientación increíble logra que olvides la broma, incluso de que se trata de un juego: la descarga de adrenalina producida por el terror es tremenda.Rush of Blood es una especie de secuela funcional y oportunista de su conocido Until Dawn, con el que solo comparte algún guiño y poco más. Rush of Blood es una galería de tiro terrorífica, una barraca de feria infernal que, pese a sus carencias, merece la pena. Aquel que se asuste con facilidad no aguantará ni cinco minutos. Un pasaje del terror en tu casa. Garantizado.

Kitchen (Capcom 2015)

Prueba de terror

Kitchen es una demo técnica interactiva (gratuita) que entra dentro de esa categoría que Sony llama “experiencia”. Kitchen era el nombre “en clave” que Capcom utilizó para enseñar este producto en diferentes ferias y evitar que se supiese que, en realidad, forma parte del futuro Residen Evil VII Biohazard, la séptima entrega de la longevísima saga sobre zombis.

La demo técnica de Kitchen nos ayuda a entender dos cosas: cómo el género de terror va a ser la balsa donde se va a sostener la RV (junto con la pornografía, pero esa es otra historia) y el valor de la RV como generador de experiencias que no pueden ser degustadas de otra manera.

La sensación de angustia e impotencia que genera esta demo en sus escasos cinco minutos de duración supera con creces la de muchísimas películas del género.

Pero si esto te sabe a poco (como cabe esperar) Resident Evil VII: Biohazard permite la compatibilidad completa de Playstation VR. Pese a que el juego se hace un poco pesado todo el rato en RV, es el título más pulido hasta la fecha. Mucho miedito.

Eve: Gunjack (CCP 2016)

Empleado de la corporación

Eve Online (CCP 2003) es uno de los juegos online multijugador masivo (MMO)más veteranos que mantiene una comunidad amplísima de jugadores. EVE es un juego exigente que ha ido creciendo tanto que han surgido otros productos ambientados en su universo que evitan parecerse al original. Por ejemplo, Eve: Gunjack donde manejamos a un artillero de una nave de carga minera de una corporación. Eve: Gunjack emula las batallas aéreas como las de los B52 o en el Halcón Milenario. Toda la acción se desarrolla dentro de la cabina del artillero mientras aguantamos oleadas de naves piratas.

Gunjack es un matamarcianos clásico:  premia la habilidad y olvida la historia. No la necesita.

Eve: Gunjack recuera la tradición de los arcades de tiro al pato, como el caso de Until Dawn: Rush Of Blood, pero le da un giro que es posible gracias a la RV: para apuntar solo tienes que mover la cabeza. Tu mirada, digamos, es la que puede destruir. James Bond y Bertín Osborne estarían orgulloso de ti si lo supiesen. Es un mecanismo de control bien sencillo que facilita el acceso a cualquiera, lo que convierte a Gunjack en un buen punto de entrada a la RV. Además es barato, sobre los 10€ en descarga digital.

Gunjack es lo más parecido a un matamarcianos clásico: un juego de salón de arcade que premia la habilidad y olvida la historia. Honestamente, no la necesita.

RIGS: Mechanized Combate League (Guerrilla 2016)

El futuro marea

Todos sabemos que el futuro va a traer deportes chungos que mezclan violencia extrema con reglas tradicionales. En el cine se anuncian desde hace tiempo: Rollerball (Norman Jewison 1975), entre el Balonmano y un Rugby extremo; las cazas humanas en Perseguido (Paul Michael Glaser 1997); los Windjammer (Data East 1994), donde los jugadores se lanzan frisbees a matar; o en Tron (Steven Linsberger 1982), carreras de motos de luz donde puedes morir. Parece que somos incapaces de imaginar un deporte futurista sin que volvamos a la época de los gladiadores. ¿Nos falta imaginación?

RIGS mezcla una especie de balonmano tipo Rollerball con robots gigantes, los famosos mechas, descomunales. Este juego es una de las grandes apuestas de la RV en cuanto a gráficos, jugabilidad y prestaciones. Es bastante divertido, con partidos rápidos y furiosos. Pero es tan rápido que casi todo el mundo comienza a sentir mareos. Es una pena porque RIGS  es uno de los grandes juegos multijugador que puede equipararse a lo que sería un título triple A. La sensación de inmersión es brutal, indescriptible si no se prueba. Al menos viene en el disco de demos que regalan con el casco, así se puede probar antes de lanzarse a por un título de los caros con el que existe la posibilidad de que no llegues a profundizar por culpa de los mareos.

REZ Infinite (Enhance Games 2016)

El cyberspacio que pudo ser

La obra maestra Rez ha sido remasterizado con compatibilidad VR como Rez Infinite. Si el juego de Tetsuya Mizoguchi era genial en el año 2001 lo sigue siendo ahora en 2016. Describir de qué trata el juego es bien difícil: es una experiencia lisérgica que emula lo que creíamos que iba a ser el ciberespacio cuando los cyberpunks como William Gibson describían la red de redes. Al final Internet fue mucho más mundano de lo que se predijo. Sin embargo, las historias de hackers y vaqueros de la red han quedado en el imaginario colectivo de una generación.

En Rez Infinite accedemos a una supercomputadora mientras hackeamos sus protocolos. Esta es la excusa para que Mizoguchi monte una experiencia sinestésica que mezcla color y música, ritmo y velocidad. Rez infinite se sitúa en un lugar parecido a Thumper: la experiencia de flujo ininterrumpido, la inmersión total.

Puede jugarse sin RV, pero la inmersión se resiente. La RV le da un puntito más arriba a la experiencia del juego. Ahí sí que estás siendo un vaquero de la red, rompiendo hielo y entrando en fortalezas de datos.