En un nuevo capítulo de la cruzada contra el cannabis por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Días Ayuso está promoviendo la delación en las escuelas de la capital. A principios de este año, la Consejería de Educación le ha enviado una carta a más de 700 institutos en el que les anunció la implementación del nuevo Plan Regional contra las Drogas. Entre alguna de las medidas más importantes se exigió que deben instalar buzones en los colegios para que los estudiantes denuncien de forma anónima si alguno de sus compañeros está consumiendo marihuana. Según datos oficiales, ya se han realizado 82 acusaciones. 

Aparte de los buzones físicos instalados en los centros educativos que tienen una imagen de la campaña anti cannabis promovida meses atrás en la que destaca la frase “Los porros destrozan tu vida”, las denuncias también pueden realizarse mediante un formulario digital y un correo electrónico. La medida fue ampliamente criticada por las agrupaciones de padres de estudiantes porque “criminaliza y estigmatiza a los jóvenes”. Así lo aseguró Fernando Mardones, vicepresidente y portavoz de la Confederación de AMPAs, AFAs y FAMPAs de la Comunidad de Madrid (CONFAPA), en diálogo con el medio Público.

“Esto no es prevenir, es actuar. Prevenir implica implementar medidas divulgativas, formativas, como charlas, colaboraciones con otras entidades, y contar con recursos y medios que realmente tengan capacidad”, dijo Mardones sobre una medida que “puede agravar problemas” porque promueve el bullying, la delación sin pruebas entre compañeros y omite la presunción de inocencia. “Promueve prácticas asociadas a regímenes totalitarios como el de la Alemania nazi y no garantiza los derechos humanos ni los principios de un Estado de derecho y democrático, ¿Dónde queda la libertad, la autonomía y la autoridad docente?", dijeron desde la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), quienes reclamaron la inmediata retirada de los buzones.