Hace poco contábamos el día de cumpleaños que Andrew Garfield y Emma Stone, su pareja por aquel entonces, pasaron en Disneyland después de comerse unos brownies de marihuana. Pues Garfield vuelve de nuevo a la carga, esta vez con hongos alucinógenos.

El que fuera el trepamuros Spiderman en dos ocasiones ha desvelado que los hongos alucinógenos le han ayudado a ponerse en contacto con el lado más espiritual de su ser. 

"Mira, no tengo intención alguna de promover el consumo de estas cosas entre los jóvenes, pero tengo que reconocer que he tenido experiencias increíbles con las setas. Siempre que las he tomado ha sido por medio de una especie de ritual, en el exterior y rodeado de naturaleza. En mi caso, me ha servido para descubrir mi faceta más espiritual". 

No sabemos si vio a su animal totémico o qué tipo de hongos estuvo consumiendo (ni dónde), pero la cosa es que el amigable vecino Garfield encontró la paz como muchos la encuentran ahora con la Ayahuasca. Retiro espiritual, psicotrópicos y naturaleza son la triada mágica desde hace siglos. Garfield recuerda la experiencia de la toma de hongos como la revelación que le produjo ver por primera vez una obra de teatro. 

“Tenía 16 años y estamos hablando de uno de esos montajes de Théâtre de Complicite que, no sé, despertó algo en mi interior que me hizo decir: 'Esto es lo debo hacer con mi vida'. Fue algo muy misterioso, como cuando consumes setas. Las puertas de la percepción se me abrieron de par en par". 

Garfield ha participado hace poco en la película de Mel Gibson Hasta el último hombre y es el protagonista de Silencio la última película de Martin Scorsese.