Las primeras licencias para constituir clubs de cannabis Malta podrán solicitarse a partir del próximo 28 de febrero. Hace apenas diez días que la Autoridad para el Uso Responsable del Cannabis (ARUC) presentó los requisitos definitivos para solicitar las licencias de clubs, que serán la única vía para adquirir cannabis de uso lúdico en el país. Malta reguló el cannabis a finales de 2021, incluyendo como únicas dos vías de acceso los clubs y el autocultivo.
Los requisitos estipulados por la Autoridad del Cannabis especifican que los clubs tienen que ser sin ánimo de lucro y sólo pueden ofertar cannabis cultivado por ellos mismos. Según la información de Times of Malta, las semillas podrán importarse del extranjero, cada club podrá tener un máximo de 500 miembros y no podrá publicitarse ni hacer mención a la palabra cannabis en su nombre. Para constituir un club harán falta dos fundadores sin antecedentes por delitos de lavado de dinero, un administrador que haya vivido en Malta durante al menos cinco años y un representante legal.
Los solicitantes deberán pagar una tarifa de licencia que será mayor o menor en función del número de socios del club, con un mínimo de 8750 euros para los primeros 50 miembros, además de una tarifa de registro de 1000 euros para todos los casos. El club deberá tener registrado un lugar para el cultivo y otro para la venta a socios. Las primeras licencias tendrán una duración de un año y cuando se renueven será por tres años adicionales. Todo el cannabis que se venda en los clubs deberá incluir una etiqueta que disuada del consumo de cannabis y que contenga información sobre el contenido.
Cualquier persona mayor de 18 años podrá ser miembro de un club, aunque se han impuesto límites de acceso a determinados productos con alto contenido de THC para los menores de 21 años. Todavía no está claro si se permitirá el consumo de cannabis fumado en el interior de los clubes de cannabis.
En el país hay cierta preocupación porque el Gobierno ha realizado algunos gestos que parecen encaminados a abrir el modelo de clubs sin ánimo de lucro a intereses privados de la industria del cannabis. Hace dos días, un editorial del Times of Malta, señalaba que la Autoridad para el Uso Responsable del Cannabis había celebrado una conferencia para exponer algunas reglas de los futuros clubes sociales en la que los principales oradores fueron “líderes de la industria” y expertos en campos comerciales, sin que ninguno de los invitados estuviera directamente relacionado con el aspecto comunitario del consumo de cannabis.
