Dentro de la ola de protestas que se han producido en los últimos días en EE. UU. contra la gestión del presidente Donald Trump, una diputada demócrata presentó un proyecto de ley para que Elon Musk y otros trabajadores del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), dirigido por el mencionado magnate, se sometan a pruebas de drogas para mantener su estatus de “empleados especiales” de la Casa Blanca.

“Donald Trump le ha dado al multimillonario Elon Musk las llaves de nuestro gobierno y, con ellas, acceso a información altamente sensible, desde datos del Tesoro y la Seguridad Social hasta nuestros planes militares más reservados. Quienes tengan acceso a información sensible deben ser investigados exhaustivamente, ser perspicaces y ejercer su buen juicio. Elon Musk y sus empleados de DOGE deberían estar sujetos a los mismos estándares que otros empleados del poder ejecutivo, ya sea por conflictos de intereses o por pasar una prueba de drogas para mantener el empleo o una autorización de seguridad”, , declaró la representante Mikie Sherrill, quien presentó la iniciativa parlamentaria hace pocos días.

La dirigente demócrata y precandidata a gobernadora del estado de Nueva Jersey afirmó que el dueño de la compañía SpaceX tiene “un historial bien documentado de consumo de drogas”, refiriéndose a su participación en un pódcast donde fumó un blunt de marihuana. Pero lo más relevante, añadió, es que las autoridades de la Casa Blanca deben someterse a análisis toxicológicos, algo que ni Musk ni sus subordinados han hecho, ya que la cartera que dirige fue una creación de la nueva administración de Trump.