La Autoridad para el Control de Medicamentos de Zimbabwe ha autorizado el uso medicinal de productos cannábicos de baja psicoactividad como tratamiento complementario para los pacientes. El organismo ha animado a los productores nacionales de cáñamo y cannabis, a fabricantes, importadores, exportadores y farmaceúticos, a pedir una autorización para poder vender estos productos dentro del país.
La agencia emitió una circular a finales de julio por la cual autoriza los productos a base de cáñamo industrial y CBD para su uso como medicinas complementarias a otros tratamientos. En la circular se establecen los requisitos que la empresas tendrán que cumplir para la venta de los productos. Estos incluyen el registro de los productos, la presentación de análisis por parte de laboratorios acreditados (que incluyan los porcentajes de CBD y THC), el correcto etiquetado con las indicaciones y contraindicaciones, y superar las inspecciones para verificar el cumplimiento de la normativa de fabricación de fármacos.
Desde 2018 Zimbabwe ha aprobado una serie de regulaciones destinadas a permitir el y la exportación de cáñamo industrial y cannabis medicinal. Desde entonces el país está tratando de transformar parte de su gran producción de tabaco en producción de cannabis y derivados. El año pasado, el país exportó 30 toneladas de cáñamo industrial a Suiza, siendo la primera incursión en el mercado europeo, según publica el medio NewsWeed.