Este nuevo proyecto de cría ha dado este fascinante resultado: un híbrido 40% índica, 60% sativa que destaca no solo por sus efectos, sino por su excepcional sabor, su buen aroma y su gran potencia, además de poseer un espectacular atractivo visual. Todo este trabajo ha sido gracias a un cruce de nuestra apreciada genética Spritzer y de un gran ejemplar de Rainbow Sherbert. Es necesario mencionar que la descendencia de nuestra Spritzer viene de un cruce de la ya conocida Runtz, de la afrutada Grape Pie y la potente Miracle Alien Cookies. Tampoco podemos olvidarnos de nuestro fantástico ejemplar de Rainbow Sherbert y de su linaje genético: Oz Kush x Pink Guava x Sunset Sherbet. 

Nuestra nueva variedad destaca por tener una gran potencia debido a su alto contenido en THC, nada más y nada menos que un 30%. Gracias a su gran estructura, ofrece unos cogollos densos, duros y resinosos, con unos tonos morados, magentas y verdes. 

Cuando se cultiva en interior, su tiempo de floración es de 9 semanas; en cambio, en exterior se cosecha entre finales de septiembre y principios de octubre. Si la plantamos en interior, en temas de producción puede alcanzar más de 500 g/m2, y con un buen crecimiento su altura rondaría los 90 cm de altura. En cambio, en exterior puede sobrepasar tranquilamente los 600 g/planta, y su altura podría rondar los 2 m si se cultiva directamente en el suelo. 

Si hablamos de sus sabores y aromas, hay que subrayar su sabor suave y azucarado al exhalar, sus toques dulces y afrutados, con notas a menta, que la hacen parecer un sorbete de frutas. Sus efectos suelen ser de euforia y con un subidón cerebral rápido, ideal para la creatividad, la concentración y el estado de ánimo positivo, y puede ofrecer una ligera relajación corporal sin llegar a la sedación.

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