Si lo que te va es el CBD productos no te van a faltar. Entre todos estos viene a sumarse las almohadas.
No es un producto nuevo pues algunas compañías ya han vendido estas supuestas almohadas infundidas en CBD. Esta que traemos aquí se destaca por una cosa, tal vez no demasiado positiva: vale 129 dólares.
La fábrica Camarillo, empresa asentada en California. Esta empresa fabrica gotas de aceite adheridas especialmente a la tela de la almohada de espuma viscoelástica que venden por, repetimos, 129 dólares. ¿Cómo funciona? Pues se supone que la persona que duerme rompe esas gotas de aceite con la fricción y se liberan los efectos beneficiosos del CBD que serán tomados por los forúnculos del pelo.
Las almohadas de CBD tiene que pasar los mismos controles de la FDA como si se tratase de otros productos del mismo tipo. El problema con el CBD es que la policía está bastante encima porque se cuestiona seriamente las propiedades para la salud de estos productos.
Llama la atención del precio de Camarillo porque no hace mucho que Brookstone lanzó su propia almohada pero por algo menos de la mitad de precio, 60 dólares. Esta, en lugar de basarse en gotas de aceite, utiliza el CBD con la memoria del viscoelástico. Cuando se hunde la cabeza se libera el CBD, aunque no queda demasiado claro cómo.
Según alguna crítica sobre el producto de Brookstore, la conclusión es que “los efectos del CBD no se notan en absoluto”.
Si te apetece probar la de Caramillo porque, de algún modo, puedes tener acceso a ese producto, las gotas se acaban por terminar tarde o temprano. Si quieres más gotas tienes que pagar y cada paquete cuesta 59 dólares.
En fin, mucha fe tienes que tener en estos productos cuando te puedes tomar un chocolate con CBD que cuesta bastante más barato y algo más hace.