Es definitivo: el CBD ha llegado para quedarse. Cada vez es más la gente que está interesándose por el cannabis que no coloca. La ferviente pasión que está desatando en el sector poder degustar las flores de cannabis que tanto nos gustan pero sin el efecto subidón está haciendo que cada vez haya más consumidores que quieren probar las mejores flores de CBD.
Parece que, gracias a las flores de CBD, los consumidores están notando un aumento en su productividad y reservan el cannabis tradicional o marihuana para momentos mucho más reducidos, especiales o incluso íntimos.
A día de hoy, el mercado está avanzando a pasos agigantados, y existen ya flores de CBD desarrolladas por los mejores expertos de cultivo de cannabis que no tienen nada que envidiar a las cepas clásicas de THC.
Uno de los debates que siempre ha habido en el cannabis es el de flores de cannabis indoor vs. outdoor, y lo mismo está pasando con el CBD. Dos tipos de cultivo muy diferentes, con sus pros y sus contras cada uno de ellos. Muchos pueden pensar directamente que el cultivo de interior es mucho mejor que el de exterior. Pero hay que tener en cuenta que en este artículo vamos a clasificar el cultivo de interior cuando nos referimos a luminosidad artificial. De esta manera, cuando hablemos de luz natural, no solo nos referimos a exterior, sino que también existen los invernaderos y las glasshouse. A continuación, analizaremos cada tipo de cultivo.
Cultivo interior: la homogeneidad, el color verde y la alta concentración de resina
El cultivo interior es, sin duda, una manera mucho más técnica de cultivar, donde se puede controlar el medio en el que una planta crece para conseguir los resultados preferidos por el cultivador. Es el método favorito para finalidades medicinales, ya que de esta manera el control del clima y la luz se pueden conseguir, estandarizando el producto al máximo posible; no hay que olvidar que la variabilidad en cuanto a porcentaje de CBD y otros cannabinoides depende mucho del medio en el que se cultiva. Con un control climático y nutritivo, tanto en el soporte radicular que se da como en las horas de luz, nos aseguraremos de que el producto será homogéneo y siempre obtendremos una garantía de calidad con las flores de CBD en interior.
Desde la perspectiva del consumidor, el indoor puede ser mejor por lo mencionado antes, garantía de calidad, siempre y cuando el cultivador sepa lo que hace. En cuanto al aspecto, las flores de CBD de interior también son conocidas por su apariencia, normalmente más resinosa y de un color verde más vivo.
La cercanía que tiene la planta a la luz hace que forme unos tricomas más apretados y cree una capa nevadita o de cristales muy atractiva. También la luz artificial hace que la clorofila de la planta se mantenga mucho más intacta que lo hace en el outdoor con la luz solar, y de esta manera se mantiene el cogollo mucho más brillante, verde y con un aspecto vivo. ¡Un espectáculo a la vista!
Una ventaja que hay que destacar es que, hoy en día, la regulación sobre el CBD no es clara, y las flores de CBD necesitan tener un contenido en THC por debajo del 0,2% para ser legales. Esto es muy difícil de conseguir por parte de los cultivadores, y parece ser que en cultivos de interior puede ser mucho más fácil, debido a que el control medioambiental es mucho más accesible.
Ventajas del cultivo exterior: lo natural tira, y mucho
Seamos sinceros, las plantas han crecido bajo el sol desde siempre, ¿por qué cambiarlo? Muchos consumidores prefieren la típica cepa de cannabis cultivada en el exterior, abonada con mierda de caballo de toda la vida y con agua natural, si puede ser del río, y sobre todo sol, ¡mucho sol!
Por eso el cultivo outdoor es un método muy querido por los más románticos del cannabis, ya que la variabilidad medioambiental que puede sufrir una planta no debería ser un impedimento para que esta saque unos frutos excelentes al final de su ciclo de vida. Cierto es, puede que los rayos de sol puedan oscurecer un pelín más el color del cogollo, pero, posiblemente, no todo sea apariencia en esta vida, sino que hay que valorar también otros aspectos que tal vez no se puedan medir al ojo humano.
En definitiva, las flores indoor proceden de una planta muy sexy que ha hecho deporte en un gimnasio y las flores outdoor son de sabias plantas de monte que todo el deporte que han hecho en su vida es trabajar en el campo.
Los invernaderos: ¡una solución para todos!
Actualmente existen invernaderos muy bien preparados que pueden llegar a ser tan efectivos como un cultivo interior, sin perder la capacidad de filtrar luz solar, e incluso con soporte lumínico, para poder mantener el cultivo durante todo el año en forma de hasta cuatro ciclos. De esta manera, los cultivadores de CBD están optando cada vez más por esta solución intermedia, ya que pueden controlar el clima, los rayos del sol no son tan agresivos para la planta y pueden aumentar el rendimiento de producción del cultivo todo el año.
El color final de la flor también es verde, de apariencia resinosa y un olor exquisito.
No todo es cultivo: hay que cuidar hasta el último detalle
Hay que tener en cuenta que, una vez se cosechan las flores, el tratamiento posterior es casi más importante que el cultivo en sí.
Muchos cultivadores de CBD se han tirado a cultivar centenares de hectáreas sin ningún pudor y como si no hubiera mañana debido a la legalidad del producto. El resultado ha sido nefasto. La gran cantidad de material para ser procesado puede llegar a colapsar un secadero, el cual, si no está habilitado con control de temperatura y humedad, puede convertirse en un horno y un cultivo de hongos para nuestras queridas plantas.
¿Dónde comprar un buen CBD?
Hay que mirar muy bien dónde se compran flores de calidad. Empresas como Cannactiva se cuidan de ofrecer productos de muchísima calidad. En su página web se pueden encontrar flores de CBD de interior, exterior e invernadero excelentes. ¡Hay que pasarse por ahí para descubrir la mejor selección de flores de CBD del mercado!