Un veterano periodista filipino que ayudó a cubrir la sangrienta campaña antidrogas del presidente del país, Rodrigo Duterte, fue asesinado a tiros hace dos semanas por dos personas no identificadas. El periodista Jesús Malabanan fue un periodista de información local que colaboró con la agencia Reuters para reportar la política de asesinatos sin juicio que el presidente Duterte inició en 2016 contra traficantes y consumidores de drogas.
Malabanan se encontraba en una tienda de la familia junto a su esposa cuando recibió “disparos desde el exterior por dos sospechosos no identificados con el uso de un arma de fuego de calibre indeterminado”, dijo la policía local en su informe del incidente, según cita Benar News. “Estábamos viendo la televisión cuando sonó un disparo a quemarropa. No vi al pistolero porque estaba oscuro”, explicaron al diario los compañeros periodistas citando las declaraciones de su esposa. Por ahora no se ha detenido a ningún sospechoso.
El periodista colaboró con un equipo de la agencia de noticias Reuters que cubrió la guerra violenta de Duterte y que ganó un premio Pulitzer en 2018. Manny Mogato, un ex corresponsal de Reuters que formó parte de dicho equipo, dijo a Benar News que la agencia de noticias había ayudado al periodista asesinado a trasladarse de ciudad después de recibir amenazas de muerte, pero no especificó si las amenazas estuvieron relacionadas con su trabajo de reportero. El Sindicato de Periodistas de Filipinas dijo que si se demuestra que el asesinato de Malabanan está relacionado con su trabajo, sería el 22º periodista asesinado en el país desde que Duterte asumió la presidencia en 2016.
Este septiembre la Corte Penal Internacional (CPI) anunció una investigación para determinar si el presidente Duterte es responsable de haber cometido crímenes de lesa humanidad durante su mandato. En noviembre la CPI anunció que suspendía temporalmente la investigación después de que el Gobierno de Filipinas asegurase que ya investigaba por su cuenta las ejecuciones extrajudiciales. El tribunal internacional decidió suspender la investigación mientras evalúa el alcance y el efecto de la solicitud enviada por el gobierno filipino.
