En 2011, Jorge Cervantes fue entrevistado en la Revista Cáñamo de Chile por Sebastían Binfa. Este fue el resultado.
Hablar de marihuana en estos tiempos es hablar de cultivo, y para eso quién mejor que el más prolífico escritor sobre cultivo de Cannabis: Jorge Cervantes. Muchos podrán confundirse y pensar que el Negro Piñera retomó su camino, pero no Jorge tuvo que disfrazarse por mucho tiempo para no ser reconocido; ahora con 20 títulos publicados y más de 700 mil ejemplares vendidos en todo el mundo y traducido a 7 idiomas, incontables artículos en revistas especializadas, varios DVDs y cientos de videos en la web; este maestro yoda de los grandes cogollos ya colgó su disfraz para ingresar al grupo mundial de los ilustres del cannabis, personas que han influenciado a toda una generación y que han dedicado su vida a la cultura cannábica. Jorge reside entre su estancia en California y su depto en Barcelona, dos de los lugares donde la marihuana se siente más cómoda hoy por hoy a nivel mundial. Desde ahí nos abrió las puertas de su armario, en exclusiva a Cáñamo y próximo a la salida al mercado hispano de su último libro sobre cultivo básico en indoor. Uno más de su extensa colección que data de 1983.
Cáñamo: Nos conocimos en la feria Spannabis de Barcelona, ¿cómo viste la feria este año y qué perspectivas le ves a futuro?
Jorge Cervantes: Spannabis ya es la feria más grande de Europa y debe ser la más grande del mundo . las demás se quedaron en el camino.
¿Ayudan este tipo de ferias a normalizar la marihuana?
Creo que sí, hay mucho dinero y es un momento en que se junta toda la industria, todos los amigos a la vez. Puedes hablar con los dueños de las más diversas empresas.
Me contaste que visitaste Chile, ¿en qué época?
Sólo estuve en Chile a principio de los 80’s. Estuve como dos meses de paseo, visité Santiago y luego Viña del Mar, también un pueblecito donde vivió Neruda, El Tabo, creo que se llamaba.
Pero lo pase muy bien ahí, nos fuimos en un Citröen de la época que parecía un tarro hasta la isla de Chiloé, recorrí casi todo el país para luego tomar un autobús hasta Antofagasta.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención del país?
¡Los putos militares! (risas). Estaban por todas partes y había mucho control. Pero de todas formas podía encontrar buena hierba a un muy buen precio porque no había mercado.
En la época de Pinochet, la ley de drogas chilena no prohibía el autocultivo de marihuana; pero sí lo hizo al llegar la democracia. ¿Cómo se puede explicar eso?
Oh, eso no lo sabía, pensaba que era ilegal. Igualmente me fue muy fácil encontrar hierba, un viejo amigo conocía mucha gente y siempre tenía contactos.
¿Qué recomiendas para que en países conservadores como los latinos haya cambios en las leyes de drogas?
Guau. Es muy diferente en Sudamérica y en cada país es distinto, pero la cosa es seguir luchando, insistir. No dejar de hacerlo, pero a la vez no irse a la cárcel. Lo fundamental es tener confianza en lo que se está haciendo y seguir adelante.
¿Por qué esa relación tan fuerte con España, al punto de llamarte Jorge Cervantes?
¡Porque aquí no me tocan los huevos! (risas). No, hay varias cosas, me vine la primera vez a España y me quedé un año, luego he seguido viniendo porque me gustó mucho. Después me casé con una mexicana-americana y siempre he tenido amigos latinos. El año ’78 compré un negocio de jardinería con un socio chileno, lo llamábamos “el conde” porque venía de la zona de Las Condes en Santiago.
¿Cómo fue tu experiencia en la época del gobierno de Reagan y en el “Black Thursday” en particular?
¡Oh coño! Primero una anécdota: tenía un amigo que plantaba en el rancho de Ronald Reagan, y cosechó mucho tiempo sin que Reagan se percatara, ¡imagínate! Pero luego, en 1989, el Black Thursdays fue muy terrible, porque pillaron y arrestaron a los dueños de 43 tiendas de cultivo en Estados Unidos. Varios fueron llevados a la cárcel, dependía mucho de quién eras. Buscaban a los dueños de todo aquel negocio que anunciara en la revista High Times. El mecanismo fue muy duro, primero te congelaban todos los fondos de la cuenta del banco, luego si podían te quitaban la casa y después, como ya estabas en pelotas en la calle, te decían ¡ok güeón defiéndete ya! Por eso había mucho miedo. A mí no me arrestaron porque yo no anunciaba en la revista, pero la Policía vino a mi empresa de artículos de hidroponía que tenía en Portland, Oregon, para arrestarme, no pudieron hacerlo. Sí lograron arrestar a varios amigos e intentaron que ellos me delataran diciendo que los había ayudado, pero no lo hicieron, eran verdaderos amigos. Uno de ellos, dueño de un local en Tennessee, fue encarcelado por ocho años sólo por hablar de esquejes con un policía. Después de este gran golpe a la industria hubo mucho revuelo durante un par de años, en los cuales se demostró que lo que se hizo era inconstitucional. Después todo el mundo abrió tiendas de nuevo.
¿Por qué comenzaste a escribir libros para cultivar marihuana justo en ese momento?
En esa época pensaba que no iba a pasar nada, que la marihuana iba a ser legalizada, y creía que de ahí a cinco años sería el rey del mambo (risas).
¿Has tenido problemas con la ley por tu trabajo?
Sí, mucho, hubo una época durante 10 años que fue bastante fuerte, recuerdo cuando la Policía varias veces arrestó a amigos o conocidos por libros que les había firmado. Pasaron por mi casa diciendo: “¿conoces a esta persona?” O dejaban notas o amenazas. Siempre les decía lo mismo cuando pasaban a tocar mi puerta: ¿estoy arrestado? Y ellos respondían: “no, sólo queremos hacerle unas preguntas”. “¡Si no estoy arrestado pues fuera de mi casa!”, les decía. Eso me pasó muchas veces cuando vivía en Portland, pero luego me cambié a Washington, estadía en la cual viajé y pasé mucho tiempo en el extranjero, ya que nunca me gustó estar en un lugar donde había tenido problemas. Así, una vez que estaba en el campo la Policía me venían a visitar, eso pasó tres veces seguidas. La última vez me acusaron de tener plantas. “¿Cómo sabes eso?”, yo les dije, y contestaron: “no podemos decirle (risas)”. Ellos sabían que estaba fuera del país, sabían todos mis movimientos. Cuando viví en Vancouver, Colombia Británica, Canadá, cada vez que pasaba la frontera y llenaba el papeleo, los de inmigración me decían: “¡usted para allá!” y nunca han encontrado nada.
¿Cómo llegas a los cultivadores? ¿Te buscan ellos a ti?
¡Todo el mundo quiere enseñarme su jardín! Estoy invitado a tantos jardines que no puedo mirarlos todos, ni una fracción de ellos. De verdad, busco jardines a veces en Internet. Tengo varios amigos que he conocido por esa vía. El Humboldt local que está en el vídeo de plantas grandes es uno de ellos. ¡Sus plantas pesan cuatro a cinco kilos!
¿Cuántas copias has vendido de todos tus libros?
700 mil.
Sabemos que estás lanzando recientemente en español tu último libro sobre cultivo en interior, cuéntanos un poco de qué va.
Sí, Marihuana Cultivo Básico de 252 páginas y 760 fotos en color ya está en castellano. Estaba en España cuando llegó impreso desde China. El libro ha tenido mucho éxito en inglés, y ahora viene rumbo a Sudamérica. Es perfecto para cultivadores de interior, está hecho para ellos. Tiene ejemplos y fotos de 150 cultivos interiores. Te enseña todo lo que se necesita para triunfar con un cultivo interior.
¿Qué se viene para Jorge Cervantes próximamente?
Estamos haciendo muchos videos. De hecho, acabo de subir otro hoy. Está en el canal Jorge Cervantes de YouTube¹. El nuevo trata sobre plantas duras que sobreviven muchos abusos, cada semana actualizamos el canal. De aquí a un par de meses esperamos tener subtítulos en castellano para ellos, y a fines de julio tendremos uno nuevo acerca de plantar en exterior y cosechar plantas grandes. También estoy escribiendo un libro.
¿Tienes en agenda alguna visita a Chile o Sudamérica?
En los próximos meses no. Estoy súper ocupado en los proyectos. Pero el que tira y edita los videos es chileno, y acaba de volver de allá. Vamos a ver lo que pasa en los próximos años.
Al parecer muchos de los clientes de dispensarios son simples usuarios que se hacen pasar por enfermos, ¿es eso así?
Sí (risas). Te lo digo así, no quiero mentir, hay muchos que tienen tarjeta medicinal y pueden tomar otras drogas, como aspirina o ibuprofeno que les sirve igual, pero les gusta más la marihuana. Hay muchos otros jóvenes que no la necesitan y la están usando de todas formas.
¿Qué variedad le recomiendas a usuarios terapéuticos?
Eso es muy interesante. Estamos trabajando mucho con las plantas en una buena relación (1:1) de THC y CBD. Esto no te hace subir y en la actualidad sabemos que la medicina tradicional no te puede producir esos buenos efectos (risas). Las variedades con alto porcentaje en CBD son muy buenas para inflamaciones y tumores, hay toda una lista en el Project CBD que te da informes de todo eso.
Ahora estoy recibiendo muchas más preguntas de la gente acerca de variedades que van bien para enfermedades. Pero a la vez, hay muchas variedades que no son exactamente medicinales, como por ejemplo, cuando se corre un rumor. Como se hizo con la skunk. es triste porque esta gente está enferma y necesita medicina. Es mejor que planten ellos mismos o vayan al dispensario para buscarla. Hay muchos pacientes que tienen que ir todavía a la calle a pillar lo que hay.
¿Interior o exterior?
Me encanta el exterior porque cuesta menos y casi nada de esfuerzo. Pero se tiene problemas, como los piratas que te roban las plantas, la naturaleza que afecta el cultivo o que te las descubran. Pero lo más importante cuando plantas en exterior es trabajar el suelo con estiércol bien descompuesto, que el suelo tenga mucha vida.
¿Alguna variedad preferida para interior y exterior?
Hay variedades, pero lo más importante depende de dónde se plante, hay que estar acostumbrados al clima. Por ejemplo, en el artículo de Plantas Gigantes que hice (publicado en Cáñamo n°48), la planta lila es la más grande, un 20% más grande esta planta la usaron por sobre otras plantas de la zona y se aclimató perfectamente. No me gusta decir tal variedad en general, porque después no es como aseguran ser lo que dicen. Sí destaco la calidad de Mr. Nice Seeds, una compañía de semillas de muy alto nivel, un ejemplo de ellos para exterior es Critical Mass, pero hay varios otros como Serious Seeds y Ducth Passion. También existen algunos que mejor no menciono (risas).
¿Cuál ha sido el rendimiento de la planta más grande que has visto?
He escuchado mucho, hasta 12 kilos, pero de lo que he visto yo son 6 kilos por planta.
¿Cuánto puede llegar a vivir una madre?, ¿cuánto tiempo es recomendable sacar esquejes de ellas?, y ¿por cuántas generaciones?
Buena pregunta, una madre puede llegar a vivir varios años mientras no se enferme. Yo recomiendo para una madre una vida de un año, luego sacar esquejes de esta para continuar la genética. Pero hay que tener cuidado con el Oídio, este hongo infecta las madres y el cultivador no se da cuenta porque no le ve, transmitiéndose al esqueje obtenido. Por eso es recomendable cambiar cada dos o tres años a semilla.
¿Cultivo orgánico o mineral?
¡Orgánico mil por ciento! Es mucho mejor que la química y cuesta mucho menos. Es mucho más fácil en exterior, en interior es más difícil porque el suelo debe mantener vida adentro.
Con la química, si se te complica y después quieres usar orgánico no se puede, ya que matan la flora y vida que existe en el suelo. La industria química, a la larga provoca que los cultivadores dependan de ellos, porque no pueden usar otros productos.
¿Cuál es el NPK óptimo para crecimiento y floración según jorge Cervantes?
Normalmente son como las vitaminas que tomamos, con las plantas es lo mismo y muchos de los aportes nutricionales no los usa. Por ejemplo, esas “Plantas Gigantes” del artículo, sólo se les aplicó dos puños de guano de murciélago y antes se mejoró el suelo con estiércol que contiene mucha vida como hongos benéficos, protozoos y bacterias . Tal como empezó “el Dios” con la creación de la naturaleza (risas), ¡no puedes mejorar eso!
Siempre se habla de varias recetas mágicas para mejorar la potencia o el sabor de la marihuana, ¿hay alguna que sea cierta que tú conozcas?
Sí, puede funcionar. Si se pone melaza o azúcar al suelo, las moléculas de estas no pueden entrar por las raíces, pero sí pueden alimentar a la flora bacteriana que existe en la tierra y por eso serviría. Pero para mejorar el sabor mejor ponérsela en spry sobre el producto final (risas). Lo mejor es hacerlo en la genética, vía selección.
¿Cuál es el error más típico del cultivador aficionado de marihuana?
Dar demasiado cariño (risas). En vez de observar lo que está pasando, creer que deben hacer algo. Normalmente “hacer algo” es algo que se puede medir, por ejemplo, podar las hojas. Y fíjate: ¡no se puede cortar una rama y querer que la planta crezca más! Lo otro es que hacen mucho caso a los rumores sin saber del tema. ¡Se tragan los cuentos!
Con tanta hierba que ha pasado por ti, ¿te has puesto más exigente o nunca rechazas un porro?
Numerosas veces me han pasado mucha pucharaca (risas). Ya no fumo tanto, llego a mi nivel y está bien. ¡A veces me pongo alto de esta wueá! (risas), pero hay que hacer una pausa de vez en cuando.
¿Has probado la paraguaya prensada?
Nunca la he probado, me parece que es como la mexicana de antes. Ahí la prensaban con máquinas para hacer ladrillos de adobe, hace muchos años me salió en uno de esos ladrillos de mota ¡un lagarto! (risas). ¡Le echaban de todo!
¿Por dónde pasa que la creación de una variedad tenga éxito en la crianza?
La clave es la estabilidad, se debe contar con líneas puras en la crianza, pero la gente no lo hace. Por ejemplo, ¿cómo puede existir en España cincuenta y tantos bancos de semillas y cada banco tener hasta cinco variedades al año? ¡Eso no se puede!…. cada dos o tres años es razonable, pero cuesta mucho llegar a buenos resultados.
¿Cuántas generaciones más o menos puede tardar?
Por lo menos tienen que ser cinco generaciones para cada planta. Muchos jardines están plantados por novatos, en sótanos que no están limpios, otros en el exterior. Si plantan en exterior se les contaminan con polen de otras plantas, hay mucho hermafroditismo. La verdad, hay muy pocas variedades, yo creo que menos de 10 a 12 variedades. Las demás son pequeñas modificaciones de esta base.
Según tu experiencia, ¿qué líneas puras son imprescindibles para crear una buena variedad?
A mi me gusta Skunk #1, Haze, Big Bud, Afghani, los clásicos. Pero hay muchas plantas buenas para cruzar.
¿Qué opinas de las nuevas variedades enanas, feminizadas y autoflorecientes?, ¿son una tendencia que va a terminar con las semillas normales?
No, nunca. Según muchos, están estropeando el pool genético. Pero hay mercado para todo esto y hay un sitio donde merecen estar.
Aproximadamente, ¿cuánto dura viable una semilla y en qué condiciones deberíamos mantenerla?
Pues depende, pero lo más importante es mantenerlo frío, no es necesario que esté congelado, 4°C o menos. También no debe existir absolutamente nada de humedad. Pueden durar hasta cinco años o más, bien almacenadas.
¿Crees que se están perdiendo las líneas puras con estos nuevos híbridos?
Parece que en muchos casos sí, fíjate que la planta más importante es el macho y no la hembra. Por ejemplo, Shantibaba guarda machos de 15 años de vida. Normalmente, la gente no se guarda los machos. Cuando empezó todo en Holanda, sólo había un sitio donde cultivar y hacer semillas, pero ahora está cambiando, las están haciendo en Estados Unidos, España, en Suiza también pero no tanto como antes, y recientemente en República Checa.
La mayoría de la gente no sabe lo que está haciendo, sacan información de Internet, no han ido a la universidad y hay mucho ego en esto de la crianza. La verdad, no siguen las reglas de crianza, siguen las suyas propias. Conozco personas que cultivan hortalizas y flores, ellos están increíblemente locos en este aspecto, siempre están pensando en ello y se preocupan de mantener las líneas puras. Pero son muy pocos o casi nadie los que hacen crianza, pero de lo poco que hay son muy conscientes. Mientras que, en el cannabis, los que dicen hacer crianza son muchos más, pero no saben lo que hacen. Son pocos los que se salvan, por ejemplo Shantibaba y otros más, que mejor no digo sus nombres.
Tengo entendido que Shantibaba se fuma los machos para seleccionar.
Sí, sí. es muy loco en esto y respira la planta (risas). Es uno de los pocos, como también lo es Chimera, otro breeding. Pero en general mucha gente copia a los demás.
¿Hay algún efecto por el cambio climático en esta pérdida de líneas puras?
Sí, he visto más Oídio en Europa y California. El clima está más frío y con más lluvia también.
Has comentado que la afgana ya es una subespecie propiamente tal, como la rudelaris o la índica, ¿es concluyente la sistemática o taxonomía del cannabis actual?, ¿o aún no hay consenso?
Esto es una cosa que me ha dicho Dave Watson, yo también lo pienso . pero a la vez mucha gente lo clasifica como variedad. Siempre habrá discusión sobre esto, pero al final lo único oficial es Cannabis sativa.