Los agricultores que se dedican al cultivo de cannabis psicoactivo en el estado de Washington están muy preocupados por la proliferación de extracciones de 8-Delta-THC y 9-Delta-THC a partir del CBD. Transformar el CBD en THC es un método más barato de obtención del THC que cultivar el cannabis psicoactivo, y los agricultores temen un efecto devastador sobre sus economías si los legisladores del estado no introducen medidas de protección o limitación de estos procedimientos.
En el estado de Washington el cannabis psicoactivo a la venta tiene que estar producido en el estado, y esto fomenta y protege a los agricultores del territorio. Pero no ocurre lo mismo para el caso del cáñamo industrial, que puede ser importado de otros estados, y a partir de él se puede extraer CBD y luego convertirlo en THC. Es por esto que los agricultores están pidiendo que se aplique alguna protección para evitar que la producción de THC por vía del CBD procedente de otros estados acabe con la viabilidad de los cultivos de cannabis psicoactivo en Washington.
Según la información publicada por Hemp Industry Daily, las empresas de marihuana del estado de Washington realizaron un encuentro con la Junta de Licores y Cannabis del Estado la semana pasada. En ella se incluyó un panel científico en el que discutió la química de las plantas y las diferencias y semejanzas entre el delta-8-THC y delta-9-THC. A diferencia de otros estados, Washington no ha prohibido la venta de delta-8-THC (que también se obtiene más fácilmente a partir del cáñamo rico en CBD) y esto también preocupa a los agricultores