La semana pasada, Robert White, presentó un proyecto de ley para la ciudad de Washington que ampliará las oportunidades para que personas que hayan salido de prisión participen en el mercado de la marihuana medicinal. Según White: “No hay razón por la que aquellas personas que han pagado su deuda con la sociedad deban ser excluidos de esta industria por más tiempo”.
Esta ley trata no solo de animar a los ex presidiarios (que, tal vez, ya se animan ellos solos), sino a los que realmente importan en esta ecuación: los empresarios. El programa que promueve esta ley es uno en el que se insta a los empresarios del cannabis a contratar personas que hayan estado en prisión. El programa se conoce como “returning citizens". Recuperar a los ciudadanos.
No lo hemos mencionado, pero en Washington DC solo se permite la marihuana para uso terapéutico, por lo que los contratos solo podrán ir en ese sentido. Y, ¿en qué les beneficia? Entre otras cosas, cualquiera que quiera abrir un negocio con al menos 51% que cumplan con los requisitos (haber estado en prisión, básicamente), obtendrán ventajas en la carrera de recibir una licencia así como otro tipo de ayudas.
This week I’m introducing a bill to repeal the prohibition on returning citizens working in the #Cannabis Industry. There is no reason why those who’ve paid their debt to society should be locked out of this industry any longer. pic.twitter.com/tkJOCugzlw
— Councilmember_RobertWhite (@CMRobertWhiteDC) October 12, 2020