Ante el riesgo de una posible contaminación, las autoridades de Detroit pide retirar unos 23 kilos de marihuana.
Las autoridades sanitarias localizaron estos envíos de cultivos locales que se utilizaban como marihuana para uso terapéutico. Este cannabis fue retirado de los aprovisionamiento en Detroit, Lansing, Jackson, Kalamazoo y Ypsilanti, reportó The Detroit News. Los productos, incluyendo flor de marihuana, concentrado, parches y tinturas, contenían residuos químicos, E. coli, arsénico, cadmio y salmonella.
Esta marihuana viene directamente de propietarios individuales que tienen pequeños cultivos con los que suplen las reservas del estado de Michigan, aún con serias deficiencias de stock en ese sentido.
Pese a que la marihuana contaminada venga de estos pequeños propietarios, la Junta de Licencias de Marihuana Medicinal va a permitir que las instalaciones licenciadas continúen comprando marihuana producida por estos cuidadores de pacientes hasta el 31 de marzo para cubrir una carencia de suministros.
Los pacientes que compren esta marihuana deben atenerse a las posibles consecuencias, como que esté contaminada. Dijo David Harns, portavoz del Departamento de Licencias y Regulaciones del estado: "Los productos no tendrán que cumplir los estándares estatales de pruebas, así que los pacientes tienen que entender ese hecho y asumir el riesgo potencial que puedan representar los productos”.
¿Sálvese el quién pueda? Pues, más o menos, porque lo que sugiere Harns es que cada paciente pida sus propios test de salubridad en lugar de ocuparse las autoridades del estado. Imaginaos si tuviésemos que hacer esto con la comida que compramos.
Jamie Lowell, representante del grupo de marihuana medicinal Americans for Safe Access, opina que el estado respondió apropiadamente a la escasez de suministros:
"Solamente porque un par de cosas aparecieron en los análisis no puedes etiquetar todos los productos de cuidadores como malos para los consumidores”.
Es cierto, pero lo que se pide a una regulación estatal o nacional es que, al menos, garantice ciertos estándares de calidad y salubridad, de lo contrario, ¿qué lo diferencia del mercado negro?