Según la Cámara de Empresas del Cannabis Medicinal de Uruguay (CECAM), de las 150 compañías que existían en el negocio hace días años, cuando comenzó la regulación, hoy solo quedan 34. Por este motivo, a pesar del crecimiento que el país charrúa registra en la dispensación de flores en farmacias y clubes de socios, un grupo de empresarios le está exigiendo a las autoridades que se amplíen las ventas de productos medicinales.
“Se acotaron los mercados, bajaron muchísimos las ventas, los precios bajaron. Entonces hay empresas que dejaron de producir, empresas con sobrestock que no pudieron colocar y empresas que están a punto de cerrar porque financieramente no tienen salida”, aseguró Ricardo Páez, Presidente de la CECAM, en diálogo con el medio local Telemundo.
Cáñamo ha reportado la semana pasada que una empresa con capitales georgianos que se dedicaba a la producción de cannabis con fines medicinales en Uruguay cerró sus puertas y despidió sin preaviso a más de 65 trabajadores. Pero este caso no es el único, ya que la Unión de Trabajadores Rurales y Agroindustriales del Uruguay (UTRAU) asegura que cada seis meses existe alguna compañía que abandona sus operaciones y a sus empleados.
Ante esta situación, desde la CECAM reclaman a las autoridades políticas que apliquen medidas para expandir el mercado interno para el uso de cannabis con fines medicinales y que se incentiven las exportaciones. “El mercado recreativo, el suministro no es suficiente, pero esa solución tiene que venir por el lado de ampliar la producción para abastecer al Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA). Y, por otro lado, en el tema medicinal no tenemos comercialización interna”, dijo Páez.