En Argentina, desde el año 2021 existe el Registro del Programa de Cannabis Medicinal (REPROCANN). Este sistema creado bajo la órbita del Ministerio de Salud es un mecanismo que ideó el gobierno nacional anterior para cumplir el derecho del autocultivo, consagrado por ley cinco años antes y aprobado por la unanimidad de ambas cámaras legislativas. Esto significó un hito a nivel mundial, porque por primera vez un país creó unas reglas simples para que los usuarios puedan cultivar hasta nueve plantas florecidas y trasladar hasta 40 gramos de cogollos sin importar la composición de cannabinoides y las vías de consumo terapéutico. El único requisito era contar con la indicación de un profesional de la salud. En los primeros dos años de funcionamiento se inscribieron más de 170 mil personas. Pero ahora, la gestión libertaria de Javier Milei pretende eliminar por completo este derecho. Así lo aseguró recientemente la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Vamos a dar todo de baja, vamos a empezar de cero. Es ley el cannabis medicinal, pero no el desvío para la venta ilegal. Este descontrol hace que tengamos menos marihuana en la frontera, que la sembrada en cualquier lugar del país”, afirmó Bullrich, en una entrevista televisiva concedida al canal Todo Noticias, una de las principales emisoras del país y que abiertamente apoya el avance del fascismo en Argentina. De hecho, el conductor del programa al que acudió la ministra de Seguridad, Jonatan Viale, suele escuchar ópera con el presidente Milei los domingos por la noche en la Casa de Gobierno de Olivos.
Este no es el primer ataque del gobierno libertario hacia la cultura del cannabis. Desde que asumió Milei, en diciembre de 2023, no se ha vuelto a aprobar ningún trámite de primera inscripción o renovación del Reprocann. Se calcula que hay más de cien mil personas que están esperando una resolución, mientras se encuentran en la clandestinidad por no acceder a los derivados de la planta para tratar diferentes enfermedades y a pesar que hace ocho años existe una ley que los protege.
Las declaraciones de Bullrich generaron una ola de repudios entre toda la comunidad cannábica de Argentina. Una de las más importantes fue realizada por el doctor Marcelo Morante, antiguo director del REPROCANN y uno de los creadores del sistema, quien cuestionó el entrometimiento de la ministra de Seguridad en un área competente a la salud.
“En 2016, la ley de cannabis medicinal no salía porque había una injerencia de seguridad (Bullrich también era ministra en aquel entonces) y que hacía que las comisiones de salud no encontraban como salir con una legislación. Históricamente, Argentina repite los mismos errores: involucra en una perspectiva de salud y derechos humanos al Ministerio de Seguridad. Son escenarios diferentes. Ella no tiene la potestad. Tienen que proteger nuestros derechos y la definición de consumo de cannabis medicinal es un derecho de autodeterminación a usar una herramienta terapéutica. Si le diéramos algún tipo de vínculo con esta temática a Bullrich, sería el de protegernos en nuestra autodeterminación de un consumo”, aseguró Morante, en una entrevista radial concedida al programa Radio con Vos.