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En La Tercera Fase, como en cualquier otro rincón de la galaxia cannábica, nos vamos de vacaciones. A la playa, a aplaudir al sol amaneciendo a mitad de la fiesta, a darle duro al pescaíto, a dormir a pierna suelta... A sufrir: el calor. Porque este año, como todos (el cambio climático no existe, es un hecho), va a achuchar, y mucho.

En La Tercera Fase, como en cualquier otro rincón de la galaxia cannábica, nos vamos de vacaciones. A la playa, a aplaudir al sol amaneciendo a mitad de la fiesta, a darle duro al pescaíto, a dormir a pierna suelta... A sufrir: el calor. Porque este año, como todos (el cambio climático no existe, es un hecho), va a achuchar, y mucho.

Es por eso que, en esta entrega, hemos querido echar un capote a nuestros lectores a fin de que estén en condiciones de combatir más y mejor los rigores de la meteorología estival. Para ello les brindaremos las claves necesarias para que en su particular arsenal de bebidas refrescantes e hidratantes puedan incluir una que, además, tiene propiedades embriagantes, siempre tan apreciadas por quienes nos leen.

Y es que, sí, hay cubatas, hay refrescos, birras, tintos de verano, zumos, té frío, bebidas isotónicas, energéticas, gazpacho, agua... Pero según avanza el verano uno ya no sabe qué beber. Vamos, que ha habido algún año que hasta he llegado a tomar leche fría con azúcar y canela y..., así, entre nosotros, la leche y yo como que no maridamos mucho. Yoni, el chino de mi barrio, lo sabe bien, que día tras día, año tras año, me dice: “Edu... Mucha cerveza y poca leche, tío” y “pero qué haces con los mecheros que cada día me compras tres”; pero esto último ya es heroína de otro costal, y no viene al caso explicarlo ahora.

Los experimentos, con Coca-Cola

Como pueden ustedes imaginar, ateniéndonos a los fundamentos básicos de esta sección, no les vendremos a hablar de ningún cóctel o preparado exquisito y sofisticado. Aquí, ya saben, tratamos con drogas raras o poco conocidas, con supuestas drogas de dudosa capacidad psicoativa, con drogas de otros tiempos o de otras culturas y, por supuesto, con drogas cutres, caseras, pachangueras, que cualquiera puede sacarse de la chistera tan solo con ir al supermercado o a la botica de al lado.

En este caso, más fácil no se lo podíamos poner. El título lo dice todo: el invento en sí consiste en mezclar en una misma copa “la chispa de la vida” de los yanquis con la “sangre dorada” de los celtas y sumerios. Obteniendo, con ello, una droga que –como todas– alía civilizaciones, tiempos, colores y sabores. Vamos, que si se le hubiese ocurrido a Ferrán Adrià nos la colaban a ciento cincuenta euros el vaso de chupito.

Afortunadamente, su inventor –como el del lacón con grelos o el del pulpo con cachelos– es anónimo y desconocido. Dándose el caso de que, a todas luces, la cervecola ha sido y sigue siendo creada por generación espontánea por todo tipo de personas y en las más variadas comunidades.

Su propiedad principal y suficiente para figurar en La Tercera Fase ya la hemos mencionado: embriaga. Además, también lo hemos dicho, refresca e hidrata.

Más cosas...

Llegados a este punto, somos conscientes de que la mayor parte de los lectores no requieren más información que la apuntada en la anterior y última frase. De tal manera que, perfectamente, podríamos poner aquí el punto y final a este artículo. No obstante, en deferencia a quienes tengan a bien disfrutar del dolce far niente vacacional dejándose llevar por la lectura, les apuntaremos unas cuantas más. En última instancia, ni más ni menos que la suma de las propiedades de cada uno de sus componentes.

‘Wherever is fun there’s always Coca-Cola’

Podrás gozar de todos los beneficios del American Dream, del American Way of Life... La Coca-Cola te mantendrá alerta, aumentará tu capacidad de concentración, te aportará energía, te ayudará a hacer la digestión después del atracón de paella y pescaíto, y bueno, ya sabes...: te convertirá en una persona jovial, altruista, sonriente, guapa, sin prejuicios de ningún tipo, y cada vez que la bebas podrás recordar cómo es la experiencia de besar a una chica o a un chico (nada que ver con el queso).

Si hay cerveza hay esperanza

La cerveza es nutritiva, promueve la densidad ósea, reduce el riesgo cardiovascular, mejora la respuesta inmune, protege contra las enfermedades neurodegenerativas, tiene propiedades antioxidantes, ayuda a prevenir la diabetes, aporta ácido fólico...

En fin, no creemos que sea necesario redactar un compendio exhaustivo de las innegables e innumerables propiedades beneficiosas de este elixir. Baste decir que un mundo con patatas bravas y sin cerveza sería como un mundo con magdalenas y sin Cola-Cao o como un mundo con poesía y sin música. Un asco.

Riesgos... ¿Qué riesgos?

¡¡¡Que estamos de vacaciones!!! Cachondeo, juerga, despiporre... Si eso, en octubre se los cuento.

Target

Vale, pero ¿quién puede tomar esto?, ¿para quién está indicado? Para todo Cristo: alcohólicos en fase de precontemplación de ramadán, menores de edad deseosos de beber en la semiclandestinidad evitándose las sanciones antibotellón, mujeres embarazadas en búsqueda de un plus de ácido fólico extrafarmacéutico, snobs, homeless, MILFS, pirris, traperos, otakus...

El toque de gracia

Tal cual está de vicio, pero si quieres darle un toque de gracia y color a la cervecola, échale un puñadito de sal..., y me cuentas.

¡Buen provecho!

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #236

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