¿Qué es GHB?

GHB son las siglas del ácido gamma-hidroxibutírico (γ-hidroxibutírico), compuesto sólido que normalmente aparece en forma de sal sódica (gamma-hidroxibutirato sódico), pero que también puede aparecer en forma de otras sales: potásica, amónica, etc. Lo más común es encontrarlo disuelto en agua en concentraciones variables de hasta un gramo por mililitro, aunque también se puede encontrar en forma de polvo, siendo esta forma difícil de mantener, ya que se trata de una sustancia muy higroscópica, es decir, tiende a hidratarse con facilidad con la humedad ambiental y pasar a estado líquido.

El GHB es una sustancia que produce el cuerpo humano de manera natural, pero también es un fármaco y una droga recreativa.

Efectos del GHB

El GHB es un depresor del sistema nervioso central (SNC), pero su acción específica no se conoce del todo. Sin embargo, se cree que el GHB se une a los receptores GABA y GHB-específicos que conducen a un aumento de la dopamina en el cerebro. También puede producir opioides endógenos, como la dinorfina.

Hasta el momento, en los estudios que se han realizado no se han descrito efectos tóxicos agudos: toxicidad reproductora, neurotoxicidad, mutagénesis o carcinogénesis.

El GHB es una sustancia depresora aunque, en función de la dosis, puede tener diferentes efectos. A dosis bajas se puede experimentar euforia, estimulación, incremento de las emociones, aumento de la sociabilidad y del deseo sexual. A dosis altas actúa estrictamente como depresor, con efectos ansiolíticos, provocando somnolencia y disminuyendo el nivel de conciencia. No obstante, cada persona puede reaccionar de una manera diferente, y una dosis eufórica para una puede ser una dosis sedante para otra.

Las dosis pueden ir desde uno o dos gramos hasta más de cuatro gramos, pasando de una leve relajación y desinhibición, a un sueño profundo del que es difícil despertar. Para el cálculo de la dosis, hay que tener en cuenta las diferentes concentraciones que pueda tener el líquido, pudiendo oscilar desde concentraciones bajas (0,2-0,3 gr/ml), hasta una concentración de un gramo por mililitro. Si se quiere redosificar, se recomienda esperar de dos a tres horas desde la anterior toma, a pesar de que los efectos hayan desaparecido, ya que las dosis pueden ser acumulativas y causar una pérdida de conocimiento. Anotar las horas en el móvil facilita el control del tiempo. En general, la duración de los efectos puede variar entre una hora y media y tres.

En dosis muy altas pueden aparecer náuseas, vómitos, comas, depresión respiratoria y apnea. El uso de GHB junto a otras sustancias depresoras (alcohol, cannabis, opiáceos, ketamina, etc.) aumenta las posibilidades de sufrir efectos adversos, por lo tanto, no es aconsejable esta mezcla y, si se hace, es necesario disminuir las dosis de las sustancias consumidas.

El uso frecuente puede producir dependencia. Se ha descrito síndrome de abstinencia cuando personas que han hecho un consumo de dosis altas de manera frecuente dejan de consumir. Este síndrome desencadena un cuadro de síntomas con insomnio, calambres musculares, temblores, ansiedad, etc., que se suelen superar en dos o tres semanas.

Uso médico del GHB

Desde la década de 1960, el GHB se ha sometido a diversos ensayos preclínicos y clínicos y se ha evaluado una serie de posibles usos terapéuticos en obstetricia, anestesia, abstinencia de alcohol/opiáceos y el tratamiento de la narcolepsia acompañada de cataplejía. Además, algunos informes han sugerido efectos antidepresivos, así como de potenciar la actividad sexual. La denominación común internacional del GHB de uso médico es oxibato sódico. Farmacéuticamente, se presenta como gamma-hidroxibutirato sódico en forma líquida. Se utiliza como anestésico, sobre todo en Francia y Alemania como Gamma OH™ y Somsanit™, respectivamente. También se ha evaluado en el tratamiento de la narcolepsia y trastornos asociados como la cataplejía, además de su uso como coadyuvante en la abstinencia de opiáceos y alcohol, como Alcover™ en Austria e Italia. En junio del 2005, la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) recomendó conceder autorización de comercialización del medicamento Xyrem®, cuyo principio activo es el oxibato sódico (500 mg/ml), para el tratamiento de adultos que tienen narcolepsia con cataplejía. Por consiguiente, en octubre del 2005, la Comisión Europea concedió una autorización de comercialización de Xyrem® válida en toda la Unión Europea. Xyrem® solo puede obtenerse con una receta especial en dosis de 4,5 a 9 g al día en dos tomas iguales.

Además del uso terapéutico por prescripción, hay personas que se automedican con GHB para tratar la ansiedad, el insomnio, la depresión y para mejorar la capacidad cognitiva, por sus supuestos efectos neuroprotectores y antienvejecimiento (antioxidante). También es consumido para el aumento de masa muscular por parte de personas que practican culturismo, ya que se sospecha que tiene un efecto anabolizante, aunque no está confirmado, en base a que podría aumentar los niveles de la hormona del crecimiento y la prolactina.

El GHB, actualmente, no está autorizado para uso veterinario, pero ha llegado a usarse para tratar a animales.

Usos recreativos

El GHB se utiliza con fines recreativos, ya que puede producir efectos deseables, que incluyen relajación, euforia, aumento de la confianza, desinhibición, aumento de la sociabilidad, desinhibición social y sexual, aumento de la libido, aumento de la excitación sexual y mejora de los encuentros sexuales, siendo estos efectos dependientes de la dosis. A diferencia del alcohol y otras sustancias, no suele provocar resaca el día después.

¿Qué es la GBL?

La gamma-butirolactona o γ-butirolactona (GBL) es un líquido higroscópico, incoloro, miscible en agua, con un olor característico débil. Es la lactona de cuatro carbonos más simple.

El uso principal de la GBL es industrial, como intermediario en la síntesis de diferentes compuestos para la industria: herbicidas, reguladores del crecimiento, producción de vitamina B y de un aditivo de caucho. Se utiliza como disolvente para polímeros y como catalizador de polimerización, en composiciones para la ondulación del cabello, lociones solares y en productos farmacéuticos. También tiene otros usos: es un ingrediente de las tintas de impresión, se utiliza como extractante en la industria petrolera, como estabilizador de clorohidrocarburos y pesticidas basados en fósforo, como nematicida, como cosolvente para electrolitos de condensadores y fotorresinas.

Pero la aplicación más interesante, en lo concerniente a este artículo, es que la GBL es el principal precursor químico del GHB. Mediante un proceso de síntesis muy sencillo se puede sintetizar GHB desde GBL. Es tan sencillo que mucha gente se aventura a hacerlo en su casa y realmente se puede hacer sin muchos conocimientos de química. Aunque el proceso de síntesis es sencillo, presenta riesgos que se deben prevenir. Como se utiliza sosa cáustica (NaOH) o potasa (KOH), su manejo puede producir graves quemaduras y, si no se realiza correctamente todo el proceso, el producto final puede tener un pH muy alto y quemar las mucosas y el tracto digestivo de las personas que lo consuman. Por esta razón es conveniente realizar un test de pH antes de consumir un GHB de cuya procedencia no se confía.

Otra propiedad interesante es que la GBL se transforma en GHB dentro del organismo de manera espontánea y sin procesos enzimáticos. Por esta razón muchas personas la consumen directamente sin transformarla en GHB.

Composición de las muestras de GHB analizadas por Energy Control

Desde el año 2011 hemos analizado muestras de GHB en nuestros servicios de análisis. Concretamente, un total de ciento tres muestras entre el 2011 y el 2022. Las personas usuarias que trajeron estas muestras las adquirieron como GHB en el mercado ilícito o las intentaron sintetizar por sus propios medios, ya que la síntesis de GHB, de manera casera, es relativamente sencilla. Mostramos los datos de los resultados en el siguiente gráfico:

La sustancia principalmente encontrada fue la GBL, con un 47% (48 muestras), seguida de GHB, 36% (37 muestras), y mezcla de GHB+GB,L 10% (10 muestras). El 8% restante, exceptuando una muestra de 1,4-butanediol, presentaban otro tipo de sustancias que no tienen nada que ver con el GHB, que comprenden: anfetamina, cocaína, minoxidil, etc. El 1,4-butanediol es otro precursor del GHB con efectos similares pero de muy poca presencia en el mercado.

Como se puede comprobar, a la vista de nuestros datos de análisis, la mayoría de las muestras obtenidas como GHB en realidad eran GBL, a esto hay que añadirle un pequeño porcentaje de muestras que llevaban una mezcla de los dos componentes, fruto, probablemente, de una síntesis incompleta.

Para poder tener una idea más general, hemos buscado datos en otros informes y publicaciones, aunque casi no hay nada publicado, existen algunas excepciones. En una publicación del Observatorio Europeo de las Drogas y las Adicciones, en un análisis de los mensajes posteados en foros de discusión, el 60% de las personas estaban consumiendo GBL en lugar de GHB. En la mayoría de los países europeos, la GBL no es una sustancia controlada, mientras que el GHB sí lo es. Esta situación legal puede explicar que circule más GBL que GHB en el mercado, tanto ilícito como en línea. En el Reino Unido se efectuaron análisis de cuatrocientas dieciocho muestras decomisadas como GHB a personas usuarias, de las cuales el 62,2% resultaron ser GBL. En el mismo estudio también aparece que la mitad de las muestras implicadas en atenciones médicas por supuesta ingestión de GHB eran GBL.

Es importante comentar que, actualmente, muchas personas conocen estas sustancias como G. De esta manera se deja abierta la posibilidad de estar consumiendo o comprando tanto GHB como GBL. En un estudio que se realizó en Italia en el 2018, se analizaron treinta muestras obtenidas como G, siendo todas GBL.

A la vista de estos datos, y a falta de más estudios, se puede decir que una buena parte de los consumos de GHB son en realidad de GBL.

Diferencias entre el GHB y la GBL

Si alrededor de la mitad de las muestras de GHB presentan GBL, ¿qué implicaciones tiene en cuanto a efectos y a la salud de las personas consumidoras? Para responder a estas preguntas vamos a explicar las diferencias que tienen estas dos sustancias.

Diferencias físicas y químicas

El GHB se presenta en forma de sal, generalmente disuelta en agua, aunque también es posible encontrarla en forma sólida (polvo o cristales). En ocasiones, si la síntesis no se ha realizado correctamente, puede presentar un pH elevado y ser corrosivo, sobre todo en contacto con las mucosas. Tiene un sabor muy salado. Cuando está en solución acuosa es posible que tenga diferentes concentraciones, pudiendo llegar hasta un gramo por mililitro. Tanto por la posibilidad de tener un pH alto como por su sabor muy salado, es recomendable diluirlo en agua u otras bebidas no alcohólicas antes de ingerirlo.

La GBL es un líquido incoloro en estado puro. Su densidad es de 1,12 g/ml, más alta que la del agua (1 gr/ml), eso quiere decir que un mililitro contiene 1,12 g de GHB. Puede aparecer puro o diluido en agua u otros disolventes, aunque generalmente se presenta sin diluir. También es posible encontrarlo en forma de gel para aplicaciones industriales y domésticas. Tiene un olor suave a disolvente y el sabor no es muy agradable. También es conveniente diluir la GBL en bebidas no alcohólicas para evitar su sabor desagradable y su efecto corrosivo.

Tener claro estas diferencias físicas es importante, ya que tomar 1 ml de GBL es equivalente a tomar 1,6 g de GHB. En este sentido, existe el riesgo de sobredosificación cuando se toma GBL creyendo que es GHB.

Diferencias de efectos

El GHB es una sustancia depresora cuyos efectos ya hemos comentado más arriba. La GBL produce los mismos efectos que el GHB, ya que el organismo lo transforma en GHB, pero con algunas diferencias:

1. Los efectos pueden comenzar antes que con el GHB. Al tener mayor afinidad por las grasas, puede atravesar con más rapidez las membranas celulares, llegar al cerebro y concentrarse rápidamente en las zonas del cerebro donde actúa. Una vez allí se transforma en GHB.
2. Los efectos de la GBL pueden durar más, ya que puede quedarse secuestrada en el tejido muscular, dificultando su eliminación.

Debido a estas dos diferencias, la persona que toma GBL creyendo que es GHB puede ser sorprendida por una subida muy repentina y una duración de los efectos mayor de lo que esperaba, cuestión a tener muy en cuenta sobre todo a la hora de redosificar o consumir otras drogas como el alcohol.

Diferencias legales

Solo es posible comprar GHB en el mercado ilícito o bien realizando la síntesis de manera casera, ya que es una sustancia fiscalizada en España, en Europa y en la mayoría de países. También puede ser adquirido como fármaco, en formulación farmacéutica, pero solo mediante prescripción médica restringida. Es decir, el GHB se sitúa en la lista IV de sustancias prohibidas pero con valor terapéutico.

La GBL no es una sustancia fiscalizada en España ni en Europa, exceptuando Italia, Suecia y Letonia. En España no está fiscalizada, aun siendo un éster del GHB, por una Orden SCO/2004/2006, que excluye los éteres y ésteres del GHB, situación que para otras drogas no es así. Esta situación legal de la GBL se debe a los múltiples usos que tiene en la industria y que dificultaría su uso si su situación fuera ilegal.

Por tanto, la diferencia, a nivel legal, entre GHB y GBL es que la primera puede tener consecuencias legales, en cuanto a su posesión y tráfico, mientras que la segunda, no.

Volviendo a la pregunta del principio, ¿qué consecuencias puede tener consumir GBL creyendo que es GHB? Podemos resumirlas en las siguientes:

1. Hay mayor riesgo de tomar una dosis excesiva, ya que con un mismo volumen de líquido puede haber mucha más cantidad de compuesto.
2. Los efectos pueden ser más rápidos y duraderos.
3. El GBL no tiene consecuencias legales.