Para lograr una floración exitosa y obtener una cosecha abundante de calidad, es fundamental proporcionar a la planta los nutrientes adecuados. En este sentido, los elementos fertilizantes NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) desempeñan un papel clave. En este artículo, exploraremos la importancia de cada uno de estos elementos durante la etapa de floración de la planta cannabis sativa.
Nitrógeno (N)
El nitrógeno es esencial para el crecimiento y desarrollo vegetativo del cannabis, pero durante la floración, su importancia disminuye. Un exceso de nitrógeno en esta etapa puede estimular un crecimiento vegetativo excesivo, lo que afectaría negativamente a la producción de flores y cogollos. La posible elongación forzada por parte del exceso de nitrógeno provocaría una pérdida de fuerza en la concentración de azúcares y peso en la flor y fruto. Por ello, es importante mantener un aporte adecuado de nitrógeno para no tener deficiencias y poder satisfacer a la planta de este elemento necesario pero aportando a su vez azúcares. Bio·Grow de Biobizz aporta el nitrógeno suficiente en dosificación mesurada y además supone un potente aporte de azúcares para que la flor mejore mucho sus características organolépticas a la hora de secar y curar. Por tanto, es recomendable reducir gradualmente la cantidad de nitrógeno proporcionado a la planta a medida que ésta se acerca a su fase de floración, pero manteniendo un aporte suficiente que evite deficiencias.
Fósforo (P)
El fósforo juega un papel fundamental en la formación y desarrollo de las raíces, flores y frutos del cannabis. Durante la etapa de floración, el fósforo desempeña un papel esencial en la producción de energía y en la formación de los cogollos. Un suministro adecuado de fósforo estimula el crecimiento y la producción de flores densas y resinosas. Los fertilizantes ricos en fósforo, como los que contienen guano de murciélago o fosfato de roca, son especialmente beneficiosos durante esta fase. Además, las algas y otras proteínas vegetales nos ayudan a la formulación de un producto orgánico para una floración que provoque resina y fruto engordado y duro. Bio·Bloom de Biobizz sería un ejemplo de esta proteína vegetal, ya que contiene un conjunto de sustancias húmicas y fosfatos naturales ideales para dicho proceso.
Potasio (K)
El potasio es también un elemento esencial en numerosos procesos metabólicos en las plantas, incluida la síntesis de proteínas y la regulación del equilibrio hídrico. Los ácidos húmicos y una elevada concentración de aminoácidos y proteínas, ayudan considerablemente en ambos procesos. Durante la etapa de floración del cannabis, el potasio desempeña un papel vital en la producción y acumulación de resina, lo que contribuye a la formación de cogollos más densos y aromáticos. Los fertilizantes ricos en potasio, como el sulfato de potasio o las cenizas de plátano, pueden ser utilizados para asegurar un suministro adecuado de este elemento. No obstante, existen soluciones orgánicas como productos Top·Max y Bio·Bloom de Biobizz que contienen una cantidad elevada de materias primas esenciales para cubrir la demanda de potasio y poder ofrecer a la planta esa dieta oportuna que ayude a obtener los resultados deseados en cuanto a fructificación y engorde.
Por todo esto, podemos concluir que la etapa de floración del cannabis sativa es crucial para obtener una cosecha de calidad y maximizar el contenido de cannabinoides y terpenos. Además de que el cogollo tenga buen peso, también debe oler, debe enganchar, debe aromatizar. Precisamente, la fertilización de liberación moderada, es decir, la fertilización orgánica, fomenta la consecución de estos estándares deseados a nivel organoléptico. Un suelo vivo, rico en materiales en descomposición y bien metabolizados gracias a una formulación como la de Biobizz, es un ejemplo de cultivo que dará lugar a un cannabis rico y más saludable obtenido a través de fertilización orgánica y sostenible.