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Ocho trucos y técnicas para manejar el tamaño y la forma de las plantas

La planta de cannabis puede ser manipulada con distintas técnicas para que adopte la forma y el tamaño más útil para el cultivador y la técnica o el espacio de cultivo utilizado. Controlar el tamaño en cultivos de interior, concentrar toda la energía en pocos cogollos y crear una copa uniforme de cogollos medianos son objetivos que se pueden lograr si conocemos las técnicas adecuadas. 

Ocho trucos y técnicas para manejar el tamaño y la forma de las plantas
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Despunte

El despunte de plantas es una técnica esencial y, al mismo tiempo, sorprendentemente simple en el cultivo de cannabis. Esta práctica, que consiste en cortar la punta principal de la planta, probablemente fue descubierta por el primer cultivador de manera accidental o a través de la observación de cómo la planta volvía a crecer después de que un herbívoro se comiera la punta.

"Siempre es bueno retirar las hojas secas, pues no aportan nada a la planta y podrían atraer insectos u otras plagas"

La razón detrás del éxito del despunte radica en el papel de las auxinas: las hormonas de crecimiento que la planta produce y que se concentran en el brote de la punta de la rama más alta. Este brote recibe la mayoría de las auxinas, lo que lo mantiene como la rama principal y la más alta. Sin embargo, cuando cortamos este brote, las auxinas se redistribuyen entre las ramas restantes, estimulando su crecimiento a mayor velocidad. 

Como resultado del despunte, la planta pasa de tener una sola rama central principal rodeada de secundarias a permitir que todas las ramas secundarias compartan la energía de la rama principal. Esto da como resultado una planta con una forma más ancha y redondeada, similar a la de un arbusto, en contraste con la típica forma de abeto de las plantas sin despuntar. Además, en lo que respecta a los cogollos, en lugar de uno principal enorme y varios cogollos secundarios más pequeños, obtendremos una abundancia de cogollos de tamaño medio. 

Ocho trucos y técnicas para manejar el tamaño y la forma de las plantas

Cuantas más ramas bajas eliminemos, mayor será el cogollo principal, aunque la producción total probablemente será algo más baja. 

Para llevar a cabo el despunte, la técnica varía según la edad de la planta y el tamaño de la punta que se desea eliminar. En plantas jóvenes, es posible simplemente pellizcar el brote que se encuentra por encima del par de hojas más alto, cortando apenas unos centímetros de la planta. Esto es especialmente efectivo cuando los tejidos son tiernos. Por otro lado, si se busca cortar un trozo más grande, de unos 10-15 cm de longitud, que además pueda utilizarse como esqueje para reproducir la planta, se recomienda cortarlo con tijeras. Este tallo será más duro debido a su mayor tiempo de vida, y se debe cortar un par de centímetros por debajo de un nudo. 

El despunte es una técnica casi universalmente empleada por los cultivadores, ya que permite lograr plantas más ramificadas y de menor altura, lo cual es especialmente beneficioso en el cultivo de interior. En resumen, el despunte es una herramienta fundamental en el arsenal de técnicas de cultivo de cannabis, que permite optimizar el rendimiento y la forma de las plantas de una manera efectiva.

Ocho trucos y técnicas para manejar el tamaño y la forma de las plantas

La línea roja indica dónde se debe realizar el corte para despuntar esta planta. 

FIM

Lo más interesante de esta técnica es su nombre, FIM, que es un acrónimo de la expresión en inglés Fuck, I missed!, que podría traducirse como ‘¡Mierda, me dejé un poco!’, que evoca el modo accidental en el que fue descubierta cuando un cultivador cortó un poco más arriba de lo que pretendía y en lugar de eliminar el brote superior de la rama lo cortó por la mitad. Al quedar parte del brote en la planta, la planta rebrota formando más ramas de lo habitual; normalmente nacen cuatro, pero pueden llegar a salir seis o, incluso, ocho. El resultado depende de la variedad utilizada y lo preciso que sea el corte. Conviene usar unas tijeras muy afiladas y realizar varias pruebas hasta encontrar el punto exacto de corte que nos dé el resultado que queremos. 

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A esta planta se le han eliminado las hojas más bajas que tocaban la tierra para evitar infecciones de plagas u hongos. 

Poda

"El ‘lollipopping’ es un método de poda que elimina todos los brotes bajos de una rama, dejando solo los superiores"

La poda o entresacado de hojas más común implica la eliminación de hojas que se encuentran en mal estado, ya sea secas, decoloradas, con deficiencias nutricionales o afectadas por enfermedades. En general, siempre es bueno retirar las hojas secas, pues no aportan nada a la planta y podrían atraer insectos u otras plagas. Cuando las hojas están siendo atacadas por plagas es importante tomar medidas rápidas para evitar que se extienda a otras plantas. Si solo hay unas pocas hojas afectadas, lo mejor es cortarlas; en cambio, si toda la planta está infectada, habrá que eliminar la plaga con un pesticida, pues no podemos dejarla sin hojas. Si una hoja comienza a amarillear debido a causas naturales, es aconsejable permitir que siga su proceso y se seque por completo antes de retirarla. Durante este proceso, la planta extrae los nutrientes de estas hojas y los redirige hacia las áreas en crecimiento. Si retiramos las hojas antes de que se sequen por completo, estaremos privando a la planta de nutrientes que podría aprovechar. 

En ciertas ocasiones, especialmente en cultivos de interior, puede ser conveniente cortar algunas hojas completamente sanas si están proyectando sombra excesiva sobre las ramas o los cogollos inferiores. Sin embargo, esta práctica debe realizarse con prudencia, ya que cada hoja eliminada reduce la capacidad fotosintética de la planta. Es importante considerar si los beneficios de eliminar una hoja superan los posibles perjuicios que ello pueda ocasionar.

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Planta madre después de una poda severa tras sacar cerca de treinta esquejes. 

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La misma planta madre, dos semanas después, completamente llena de nuevos brotes. 

‘Supercropping’

El supercropping es una técnica avanzada y efectiva para dar forma a las plantas de cannabis, especialmente en cultivos de interior. A través de ella, se logra esculpir la copa de la planta para aprovechar mejor la luz y el espacio disponibles, sin necesidad de cortar el tallo dominante. El procedimiento implica aplastar cuidadosamente el tallo de una rama en el punto deseado sin romperlo por completo: algunas fibras interiores se quiebran, pero no todas, lo que permite que la savia de la planta continúe fluyendo hacia la punta de la rama. 

El resultado es un doblez del tallo, formando un ángulo de noventa grados o más. Aunque esto pueda parecer dañino, la planta se recupera en uno o dos días, se estimula el crecimiento de nuevos brotes y se fortalece el tallo para que pueda soportar cogollos más pesados. Se usa mucho para controlar la altura de la planta en cualquier etapa de su desarrollo. 

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Supercropping en una gran planta de exterior para mantener los cogollos por debajo de la valla. 

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Al despuntar una planta se potencia su ramificación y se consigue que todos los cogollos tengan un tamaño similar y estén a la misma distancia de la lámpara. 

‘Lollipopping’

El lollipopping es un método de poda que elimina todos los brotes bajos de una rama, dejando solo los superiores. Esto se hace para dirigir toda la energía de la planta hacia las partes donde se desarrollarán los cogollos de mayor calidad. Al final de la floración, una planta tratada con esta técnica presenta una apariencia similar a la de un chupa-chups: un tallo largo y desnudo coronado por un gran cogollo. 

Sirve para aumentar el tamaño de los cogollos y reducir su número. Permite cultivar más plantas en el mismo espacio. Para aplicar esta técnica, se decide a qué altura estará la copa de la planta, por ejemplo, entre los 50 y 80 cm de altura, y se eliminan todos los brotes por debajo de esa altura. Es esencial utilizar tijeras afiladas y hacer los cortes con cuidado para no dañar el tallo más de lo necesario.

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Mantendremos las plantas separadas entre sí para estimular la ramificación lateral. 

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Resultado del despunte: las ramas secundarias crecen y alcanzan la copa. 

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Las plantas que no se despuntan crecen con un cogollo central más alto rodeado de cogollos menores y más bajos. 

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #311

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