Super Boof es una variedad híbrida que combina la genética estable de Black Cherry Punch con Tropicana Cookies en una proporción equilibrada (50/50). El proceso de selección genética mantiene la estabilidad al mismo tiempo que maximiza el desarrollo de terpenos y la producción de cannabinoides, estableciendo nuevos estándares para la crianza de cannabis.
Las flores maduras exhiben un desarrollo avanzado de cálices y una gran producción de resina a través de toda la estructura. Las formaciones densas de cogollos muestran una pigmentación morada característica, junto con la coloración tradicional de la clorofila. La cobertura integral de tricomas es excepcional, y es un reflejo de su perfil genético, de una alta potencia: sus niveles de THC van del 28% al 32%.
El perfil de terpenos presenta un desarrollo sofisticado de múltiples compuestos. Los terpenos dominantes de naranja establecen el aroma primario, respaldados por notas complejas de frutas tropicales. Los elementos terpénicos dulces completan la estructura aromática, demostrando una preservación avanzada durante el proceso de maduración. La combinación crea un aroma muy especial y complejo.
En cuanto a la experiencia de consumo, al inicio se notan los terpenos con características diversas de uva. Las notas brillantes de naranja se desarrollan progresivamente, mientras que los elementos frutales proporcionan profundidad durante toda la experiencia. La sofisticada preservación de los terpenos demuestra una exitosa selección de fenotipos y técnicas adecuadas de maduración.
Los efectos se manifiestan a través de tres fases distintas de experiencia. La relajación inicial se desarrolla sin un efecto de sedación, seguida de una notable elevación del estado de ánimo. La estimulación creativa emerge progresivamente, lo que proporciona una versatilidad que cubre varias necesidades de consumo. Su perfil genético equilibrado apoya tanto el confort físico como la mejora cognitiva.
Esta variedad responde excepcionalmente bien a diversas técnicas de cultivo, siendo adecuada para diferentes tipos de cultivadores y niveles de experiencia. Así, gracias a su firme estructura se pueden aplicar varias técnicas de crecimiento, mientras que los patrones estables de desarrollo facilitan la predicción y optimizan el rendimiento. Los cultivadores pueden implementar métodos estándar o avanzados según su experiencia.
En un cultivo interior, Super Boof llega a alturas de entre 100 y 120 cm, produciendo rendimientos de hasta 500 g/m² bajo condiciones óptimas. El período de floración requiere de 56 a 63 días para una maduración completa.
En exterior, esta variedad alcanza una altura de entre 150 y 180 cm, consiguiendo rendimientos de hasta 1.000 g por planta cuando se cultiva de forma adecuada. Las cosechas comienzan durante las primeras dos semanas de octubre, lo que permiten que se expresen completamente sus perfiles de terpenos y cannabinoides.
