Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria detuvieron hace unos días un envío postal de dos paquetes que contenían 12,5 kilogramos de cogollos de cannabis y 80 gramos de hachís. El envío fue realizado desde Italia y tenía como destino un comercio de la ciudad de Cáceres. Dos personas de nacionalidad española han sido detenidas en la capital cacereña acusadas de un delito contra la salud pública.
El Jefe de Vigilancia Aduanera de Extremadura, Miguel Surribas, ha defendido en declaraciones para el Canal Extremadura que “los cogollos de cannabis son estupefacientes”, y en la información facilitada por Aduanas a los medios se asegura que esto es así “independientemente de su contenido en THC”. Aunque por ahora no se conocen más detalles del caso, todo apunta a que el contenido de los paquetes tenía que ver con un envío comercial de productos no psicoactivos del cannabis, probablemente ricos en CBD, que quizás no excedan el límite legal del 0,2% de THC.
Los detenidos, dos socios comerciales del local al que fue enviado el paquete, han pasado a disposición judicial, quedando en libertad con cargos y siendo obligados a comparecer ante el juzgado una vez cada 15 días.