El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia contra un agente de la Guardia Civil que participó de una organización dedicada a introducir cocaína en España. El Supremo ha ratificado la condena que le impuso primero la Audiencia Provincial de Málaga y luego el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a 12 años de cárcel, una multa de 750 millones de euros y la prohibición de volver a trabajar para los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Según la sentencia, el guardia civil formaba parte del operativo para introducir la droga y aprovechó su turno en el control de salidas de mercancías del puerto de Algeciras para hacer la vista gorda y dejar pasar un camión que además de plátanos llevaba 7333 kilos de cocaína ocultos en palés. El camión salió del puerto hacia un polígono de Málaga en el que la empresa tapadera tenía una nave para descargar la cocaína.
La operación de narcotráfico estaba siendo monitoreada por la Fiscalía Antidroga gracias a un aviso de la policía de Reino Unido en el que advirtió de la próxima llegada de un buque cargado con cocaína desde las costas de Colombia. Finalmente fueron detenidas una decena de personas entre España y Francia, cinco de las cuales fueron juzgadas y condenadas por la Audiencia de Málaga a penas de entre cinco y doce años de cárcel, entre ellas el guardia civil.
El agente de la benemérita recurrió ante el Tribunal Supremo alegando que él no estaba implicado en la operación de tráfico de cocaína y que dejar pasar el camión para que saliera del puerto sin su correspondiente revisión fue un “despiste” y una “conducta poco diligente” por “falta de atención”, según cita elDiario, que tendría que haber acabado en una sanción disciplinaria. Pero el Supremo no ha atendido las argumentaciones del agente, y ha ratificado la condena basándose en los indicios disponibles, las declaraciones de los otros implicados y la elevada cuantía de droga interceptada que en su momento fue el cargamento marítimo de cocaína más grande hallado hasta la fecha en España.