Como os comentaba en el anterior artículo, mi primer día consumiendo solo variedades CBD-rich, estaba siendo muy peculiar y lleno de gratas por sorpresas, pero aún quedaba alguna que especialmente me sorprendería.

Tras una animada y fructífera mañana, eran las 2 del mediodía y mi estómago empezaba a rugir, una sensación que hacía mucho que no sentía, ya que a pesar de ser un amante de la buena comida, nunca suelo tener hambre. Sin embargo ese día sí, tenía hambre, además era una hambre muy peculiar ya que no deseaba cosas dulces, como suele pasar cunado consumes variedades ricas en THC. 

Ante esta hambre voraz, conseguí comer primer y segundo plato, poca cantidad sí, pero algo inédito en mí. Tras la copiosa comida me dispuse a vaporizar un par de cargas del vaporizador, que me hicieron relajarme en el sofá, mientras pensaba.. “ sí hasta ahora muy bien las genéticas CBD-rich… pero… ¿Ahora me hace relajarme y dormir?..” Entonces fue cuando vino un amigo a visitarme y sin darme cuenta, ya estaba otra vez despierto y lleno de energía, algo que me chocó y mucho, ya que pese a tener un “gran morado”, este me dejaba tanto relajarme en el sofá, como atender la visita de un amigo lleno de buen rollo y energía.

En este caso me visitaba un buen amigo, el cuál consume cannabis aunque no había probado nunca las variedades CBD-rich. Este amigo además tiene unos problemas de ansiedad desde hace mucho, por lo que le invité a que probará MediHaze #R seleccionada por el equipo de CBD-rich. Invitación que aceptó con reticencias, ya que este llegaba tras un enfado familiar y se encontraba algo nervioso. Transcurridos unos minutos, de haber consumido mi amigo este fenotipo, exclamó con sorpresa ¡Raro qué estoy super relajado, pero activo! ¡Qué me has dado! 

En ese momento mi sonrisa, no me cabía en la cara, había conseguido una genética que le calmase la ansiedad a dicho amigo, por lo que los efectos y “sorpresas” que me estaban dando, iban más allá de mi imaginación. Ya que debo reconocer que en un principio llegue a pensar que estas gratas sorpresas eran fruto de mi “imaginación”.

Tras estos hallazgos nos pasamos la tarde comentando lo que íbamos sintiendo, para hacer nuestro peculiar “estudio”, y fue al mirar la hora, cuando nos llevamos otra sorpresa, ¡Eran casi las 10 de la noche! Se nos había pasado el tiempo volando, mientras indagábamos datos sobre estas genéticas. Esto puede parecer “normal” pero en mi caso y por culpa de mi hiperactividad, es algo inédito, el poder estar una tarde sentado sin levantarme para nada. Además había conseguido aumentar mi grado de atención sobre lo que hacía, en este caso recopilar información, sin que me distrajese abstrayéndome de lo demás, incluso del móvil algo muy difícil en los tiempos que estamos.

Cuando ya se había marchado mi amigo y después de cenar, me dispuse a vaporizar unas cargas para así irme a la cama, como hago cada noche, para poder al menos descansar ya que sufro un trastorno en el sueño desde hace años.

Pero antes de acostarme, las genéticas CBD-rich me traían otra sorpresa.. ¡Me quedé dormido en el sofá! Cuando desperté eran las 4 de la mañana y pese a que desperté un poco asustado, por hacerlo en el sofá, transcurridos unos segundos, no podía ni creerlo, había conseguido dormirme incluso sin tomarme los medicamentos que me “ayudaban a dormir”. 

Este último hecho ha sido el que más me sorprendió, ya que han sido mucho los médicos que han intentado hacerme dormir, usando multitud de fármacos sin éxito alguno y sin embargo por casualidad había descubierto mi regulador de sueño, las genéticas CBD-rich.

Hasta aquí mis primeras y peculiares 24 horas consumiendo genéticas CBD-rich, en las cuales pasé de pensar que las genéticas CBD-rich, no servían para nada, a saber que estas paliarían algunas de mi dolencias, por lo que os invito a qué para poder conocer en profundidad su efecto, las consumáis 24 horas seguidas y sin consumir genéticas THC-rich. ¡Yo Vaporizo!