Un ensayo clínico realizado en Australia no ha obtenido resultados positivos al administrar aceite de CBD a 144 pacientes que padecían cáncer y estaban en cuidados paliativos. Los investigadores apuntan que el aceite de cannabis rico en CBD —y sin THC— no sirvió para mejorar ni el dolor ni la calidad de vida de los pacientes, ni tampoco los síntomas de depresión y ansiedad.
El estudio siguió un protocolo de doble ciego controlado con placebo, un estándar de los ensayos clínicos que mejora la confianza en los resultados obtenidos, pues ni los investigadores ni los participantes saben si estaban recibiendo cannabis medicinal o un placebo. No obstante, las conclusiones del estudio solo se aplican al CBD, y no al cannabis en su totalidad, pues el aceite utilizado en los pacientes no contenía THC, molécula psicoactiva del cannabis a la que se le atribuyen varios beneficios medicinales.
“El ensayo encontró que no hubo un efecto detectable del CBD sobre el cambio en el funcionamiento físico o emocional, la calidad de vida en general, la fatiga, las náuseas y los vómitos, el dolor, la disnea o la pérdida del apetito”, dijo a The Guardian la autora principal del estudio, la profesora Janet Hardy, que también es la directora del servicio de cuidados paliativos en el hospital en el que se realizó el estudio.
El siguiente paso que planean los investigadores es repetir el experimento, pero esta vez añadiendo THC al aceite medicinal. “Nuestro próximo estudio analizará una combinación de CBD y THC para ver si necesita tener THC para obtener algún beneficio del cannabis medicinal. El problema de eso es que el CBD es muy popular porque no tiene efectos psicoactivos. Significa que se puede conducir y realizar otras actividades mientras se está bajo sus efectos, mientras que es ilegal conducir con THC, ya sea que se tome con fines recreativos o medicinales”, explicó la investigadora.