El juez del Consejo de Estado francés ha dictado la suspensión provisional de la prohibición de la venta y el consumo de cogollos de CBD que el Gobierno promulgó hace unas semanas. La suspensión se ha producido después de que varias empresas del sector que comercializan productos de CBD desde hace tiempo impugnaron la prohibición por un procedimiento de urgencia. Por ahora la respuesta ha sido la suspensión cautelar de la prohibición, pero el Consejo de Estado deberá pronunciarse sobre la cuestión de manera definitiva más adelante.
“En efecto, no parece [...] que las flores y hojas de cannabis sativa L. cuyo contenido de THC es inferior al 0,3 % presenten un grado de nocividad para la salud que justifiquen una medida de prohibición total y absoluta”, dice la nota de prensa publicada por el Consejo de Estado. El juez ha considerado que el decreto ministerial con el que se prohibió la venta y consumo de cogollos de CBD es contradictorio, puesto que reconoce el cultivo y producción de cáñamo con menos del 0,3% de THC y lo considera como no estupefaciente y sin riesgo para la salud, pero al mismo tiempo prohíbe la venta de cogollos de esas mismas plantas por razones de salud.
Otro de los argumentos de la prohibición defendidos por el Gobierno fue la imposibilidad de diferenciar los cogollos de CBD con menos del 0,3% de THC de los cogollos de cannabis psicoactivos ilegales. Pero el juez del Consejo de Estado señala que sí existen métodos para diferenciar los cogollos de CBD con menos del 03,3% de THC de los cogollos de cannabis psicoactivos ilegales, y que de hecho estos están recogidos en el anexo del decreto ministerial.