Un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine observó que los adultos consumidores de café tenían menos probabilidades de morir durante los siete años que duró el seguimiento. Según los resultados del estudio, los consumidores que tomaban entre 1,5 y 3,5 tazas de café al día (sin especificar si era sin azúcar o endulzado) tenían menos probabilidades de morir, aunque en ningún caso se estableció una relación causal. Es decir, puede que quienes toman café mueran menos, pero no está claro que sea por tomar café, sino que podría deberse a otras causas.
Para el estudio, los investigadores recogieron los datos de 171.616 participantes sobre su salud y su consumo de café. En el momento de iniciar el estudio, los participantes tenían una media de 56 años y no padecían cáncer ni enfermedades cardiovasculares. Tras un seguimiento de siete años, encontraron que los que bebían regularmente café tuvieron hasta un 30% menos de probabilidades de morir en ese periodo de tiempo por cualquier causa, en comparación con los que no bebían café.
“Si bien el café tiene cualidades que podrían hacer posibles los beneficios para la salud, las variables de confusión, incluidas las diferencias más difíciles de medir como el estado socioeconómico, la dieta y otros factores del estilo de vida, pueden afectar los resultados”, dice una nota que acompaña a una publicación de los resultados. Los autores recuerdan que los datos recogidos tienen al menos 10 años de antigüedad y se recopilaron en Reino Unido, un país donde el té es una bebida igualmente popular. También advierten que la cantidad promedio de azúcar diaria por taza de café registrada en el estudio es de una pequeña cucharadita, una cantidad mucho más baja que la que llevan las bebidas de café preparadas en las cadenas de cafeterías más populares en el mundo.