El Gobierno de la Polinesia Francesa anunció hace unos días que presentará un proyecto para regular la producción y el uso de CBD, cáñamo industrial y cannabis medicinal. El proyecto de regulación estará dividido en tres partes y será presentado de forma oficial por el Ministerio de Agricultura en los próximos días. La Polinesia Francesa es un país autónomo compuesto por más de 100 islas que sigue siendo una colonia de Francia bajo la denominación de colectividad de ultramar.
La primera parte del proyecto permitirá a la población el uso, la producción, la posesión y la importación de “productos que contengan o se deriven de semillas de cáñamo”. Según recoge NewsWeed estos productos deberán estar “desprovistos de propiedades narcóticas”, y para ello su contenido de THC deberá ser inferior al 0,3%. Esta primera parte tendrá como objetivo regular los productos no psicoactivos de uso alimentario o cosmético, mientras que la segunda parte del proyecto regulará específicamente el cultivo y el procesamiento del cáñamo.
La tercera parte del proyecto regulará el cannabis medicinal. A este respeto se prevé una regulación exclusivamente sobre productos que tengan la autorización de medicamentos. Esto permitiría la importación de los tres únicos medicamentos a base de cannabis que son legales actualmente en Francia. Sin embargo, el proyecto también prevé permitir el uso excepcional de otros tratamientos a base de cannabis cuando “la aplicación del tratamiento pueda aportar beneficios al paciente”, y siempre que “la eficacia y la seguridad de estos medicamentos se presupongan firmemente en base a los conocimientos científicos”, lo que podría incluir el uso de extractos y hasta cogollos de cannabis.