Un repartidor del servicio de correos de los EE.UU en Baltimore se declaró culpable ante un tribunal y reconoció que, además de repartir el correo, usaba su ruta para distribuir cannabis.
William McRae, el empleado de correos de la causa, fue utilizado para distribuir más de 100 kilogramos de drogas a lo largo de su ruta de reparto. Este proceso duró más o menos un año.
Según se puede leer en el acuerdo de culpabilidad, el coacusado Michael Gray contactaba a McRae varias veces al mes, diciéndole que planeaba enviar marihuana a Maryland desde California. También McRae le decía a Gray dónde entregar los paquetes en su ruta de reparto de Baltimore.
McRae está acusado de conspiración, lo que supone un delito gravísimo en los EE.UU, por lo que no es de extrañar que haya tratado de llegar a un acuerdo con la fiscalía para tirar de la manta y rebajar los años de condena que le podían haber correspondido.
La investigación comenzó cuando McRae fue descubierto pasándole un paquete sospechoso a Gray, que estaba siendo vigilado. Establecieron una vigilancia en McRae que duró un año hasta recopilar suficientes evidencias para acusar a todos los implicados en la conspiración.
En la investigación se encontró: “más de 200 paquetes sospechosos fueron enviados desde California a un código postal en particular –21223– en Baltimore”, según el atestado. “Los paquetes rutinariamente contenían entre 1 y 7 kilogramos cada uno y a menudo llegarían en lotes de hasta 6 o 7 paquetes a la vez”, dice el acuerdo de culpabilidad.
McRae tendrá su sentencia para mediados de julio mientras que el proceso contra Grey se alargará hasta mediados de septiembre.